Unos días música pop, otros días lecturas, otros Halloween y, cuando cuarentenas y toques de queda lo permiten, vuelve mi perfil más cooltureta. (gracias a Moderna de Pueblo para haber inventado el término).
Madrid, aún medio clausurada, sin ocio nocturno ni salas de conciertos abiertas, sigue ofreciendo una interesante oferta cultural de lo más variada y, por tanto, con el debido respeto por la seguridad, es atractivo perderse por sus calles. Ya se está preparando la iluminación navideña a la que le queda poco por brillar, a partir del 27 de noviembre, y celebrando como siempre hay que celebrarlo estas fiestas, prefiero quedarme al margen de polémicas que solo buscan el enfrentamiento. La bola gigante puesta en la esquina de Alcalá con Gran Vía, la Menina de similares proporciones de Colón y la iluminación de Castellana-Recoletos-Paseo del Prado serán los platos fuertes de un año en el que no habrá Cortylandia ni, parece ser, aglomeraciones en las uvas y pre-uvas.
Pero antes de que todo eso llegue, Madrid ofrece apetecibles planes culturales. Me pongo el monóculo, las zapatillas y empezamos. Pero antes conviene aclarar que me interesa el arte pero no soy un estudioso ni mucho menos un erudito. He aprendido a situar mentalmente algunas corrientes y aun así muchas veces no asimilo bien lo que estoy mirando. No me estoy justificando, pero escribo esto desde la experiencia de asistir a una exposición como si lo hiciera partiendo de cero. Con ello quiero avisar a aquellos que si entienden para qué no se lleven a error.
Expresionismo alemán
En la colección del barón Thyssen-Bornemisza
Exposición temporal. Del 27 de octubre de 2020 al 14 de marzo de 2021.
Museo Thyssen-Bornemisza.

El año que viene se celebrará el centenario del nacimiento de Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza que para todos nosotros es el Barón que nos ha dejado, hasta ahora (espero que, Baronesa mediante, se quede por muchos años) una impresionante colección de obras de arte accesibles a todo el mundo en el corazón de Madrid. El museo que lleva su nombre inicia la celebración de esta fecha con una exposición que es tan interesante en el fondo como en la forma, pues además de por las obras, está configurada en torno a la figura del Barón como, no se me ocurren mejores palabras, recolector y salvaguarda de una pintura que él ha promocionado y divulgado mejor que nadie.

En el Libro Arte del Siglo XX,un gigante compendio de varios autores publicado por Taschen, puedo leer que el expresionismo alemán surgió como corriente con cuatro jóvenes pintores alemanes Fritz Bleyl, Erich Heckel, Ernst Ludwig Kirchner y Karl Schmidt, al que más tarde se unirían otros, y que habían llegado a Dresde para estudiar arquitectura. Un grupo llamado Die Brücke, el puente, y que, desde 1905 y durante 8 años, convivieron en una comuna hasta que las envidias y egos acabaron con el invento.
¿Cuál es la definición de Expresionismo? Según Arte de Andrew Graham-Dixon: “La característica definitiva del arte expresionista era su énfasis en la respuesta emotiva y psicológica muy personal del artista ante su tema, mas que en el tema mismo”
La exposición, tomando de obras adquiridas por el Barón, muestra una numerosa cantidad de cuadros de esta corriente, la mayoría de los artistas de Die Brücke están representados, y también de quienes les precedieron o para quienes fueron referentes. Un punto de partida magnífico para empaparse de un periodo muy concreto del siglo XX que fue tan interesante en lo cultural con convulso en lo político.

Muy recomendable. Visitar el Thyssen siempre lo es.
Botero
60 años de pintura
Exposición temporal. Del 17 de septiembre de 2020 al 7 de febrero de 2021.
Ayuntamiento de Madrid

Se reúnen 67 obras del pintor colombiano archiconocido por sus figuras obesas. Escribe Óscar García García en Dios salve el arte contemporáneo, que Fernando Botero ha logrado ser uno de los pocos pintores capaces de revelar, incluso sin necesidad de firma, la autoría de sus propias obras. Lo que dice Óscar es una realidad que oculta, a mis ojos, otra: todos los cuadros son el mismo.
Reconozco el impacto visual, imposible no hacerlo, de las obras de Botero, sus colores, sus tamaños y de sus hallazgos formales. Él no pinta gordos sino un mundo sobredimensionado donde todo tiene un volumen desmesurado. Particularmente no veo, más allá del cambio de temas, una evolución en su obra. Desde el primero al último cuadro, veo lo mismo salvo la curiosidad del escenario donde se desarrolle la acción. Obviamente soy yo el equivocado pues Botero mueve masas y sus obras son cotizadísimas, pero una exposición exclusivamente suya no me resultó nada emocionante. Aprecio los análisis que se pueden hacer de su obra, pero, al margen del impacto visual, no veo nada más. Seguramente debería leer más sobre su evolución pues seguro que la hay, aunque yo no la vea.


Teniendo en cuenta que se trata de una muestra en el Ayuntamiento de Madrid, un lugar público y de todos los madrileños, el coste de 12 euros la entrada general me parece algo excesivo pero hay que reconocer, no quedaban entradas el día que yo fui, que está siendo un éxito.
Mondrian y De Stijl
Exposición temporal. Del 11 de noviembre de 2020 al 1 de marzo de 2021.
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Igual que en caso de Botero, la obra de Piet Mondrian (1872 -1944) es, aparentemente, muy identificable. Sus famosas composiciones en rojo, azul y amarillo son muy reconocibles y son numerosos los productos de merchandising que, como pasa con Warhol o Lichtenstein, se pueden conseguir de sus obras.

La exposición nos permite ver la evolución de Mondrian, desde el clasicismo de sus primeros trabajos más convencionales a un cambio radical a partir de 1905 hacia el arte abstracto. Es realmente sorprendente ver su evolución que desmonta totalmente a aquellos que sólo conociendo sus últimas composiciones lo catalogan como un pintor de rayitas y colores. Con obras de coetáneos que nos ponen en contexto y con el hilo conductor que supone la revista Stijl, surgida a la par de un movimiento del mismo nombre a principios del siglo XX en los Países Bajos, vamos viendo esa evolución. En la exposición, con pintura, mobiliario, maquetas y documentos gráficos, se puede hacer uno a la idea del espíritu de un movimiento que buscaba, por encima de todo, la integración de las artes o el arte total aplicado a todos los ámbitos.

Gerrit Thomas Rietveld
Silla roja y azul
Diseño: 1917 – 1923
Realización Gerard van de Groenekan (1930)
Central Museum, Utrecht.

Jacobus Johannes Pieter Oud
Mobiliario de comedor para la colonia Weissenhof, Stuttgart
Diseño: 1927
Realización: Écart International (1979)
Kunstmuseum Den Haag.
Es para mi la exposición perfecta de la que aprendes mucho incluso sin saber de la existencia de ninguno de los autores a los que vas a ver. Está configurada de una manera sencilla y no se pierde en un lenguaje que solo entenderían eruditos en arte. Cuando termina, con una gran foto de Mondrian, uno se pregunta la cantidad de cosas interesantes que se dieron en los primeros 30 años del Siglo XX y si los 30 primeros años del XXI estarán a la misma altura. Por eso creo en el arte contemporáneo, en lo que todavía no sé apreciar ¿Cómo saber que no definirá la cultura de los tiempos que estamos viviendo?
Muy recomendable. Yo entro gratis porque soy (muy) orgulloso amigo del Museo, pero con la tarjeta de la Mutua (seguros) también es gratuito y sino la entrada vale entre los 4 y los 7 euros y no hace falta decir las maravillas que tiene el Reina Sofía por esas populares cantidades.
Con carácter general a las tres exposiciones: un 10 en seguridad y un aplauso a los vigilantes de sala por su amabilidad en el trato y en el control del aforo que todos entendemos.

Para acabar, una peculiar librería que no lleva muchos meses abierta en Madrid, que está dedicada solo a una editorial y que viene muy bien para finalizar esta entrada. En lo que era la antigua merecería Santa Rita de la calle Barquillo, en el barrio de las Salesas de Madrid, abrió en julio una librería dedicada a Taschen, fundada en 1980 y conocida por sus publicaciones de arte, diseño, arquitectura, fotografía y cine. La reina absoluta de los coffetable books o libros que decoran mesas de centro.


Tiene ediciones exclusivas que no son para todos los públicos, pero también muchos libros que van de los 10 a los 20 euros y que cumplen una labor, además de decorativa por ser realmente bonitos, fundamental de difusión del arte y la cultura en casi todos sus ámbitos. Merece la pena entrar en el local y curiosear entre su variada oferta. Aprovechando su 40 aniversario han lanzado nuevas ediciones de obras que ya se habían publicado en formatos más grandes y exclusivos que por solo 20 euros te muestran desde el arte de Basquiat, a la evolución de los cómics de Marvel pasando por el universo de las tres primeras películas de Star Wars.

Diferentes ediciones económicas de Taschen. Entre los 10 y los 20 euros.
Famosos son sus libritos de 10 euros dedicados a un artista o los pequeños tomos, por algo más de 15, dedicados a corrientes artísticas, publicidad, cine o arquitectura. Me gusta decir que Taschen ha dado la posibilidad de acercarnos a la cultura manteniendo una calidad alta en cuanto información y sin que nos tengamos que fundir para ello. Su labor divulgativa es irrefutable, su libro sobre, por ejemplo, Frida Khalo, no será el definitivo sobre la vida de la artista mexicana, pero nos acerca a su obra e incita lo que han hecho las 3 exposiciones vistas un poco más arriba: la curiosidad por saber más.
Ahora si que acabo y lo hago con la foto de los libros que me han ayudado o que he mencionado en esta entrada. ¡Qué viva el arte! #culturasegura.

Libros mencionados en esta entrada:
Dios salve el arte contemporáneo, Oscar García García. Paidós, 2019
Arte del siglo XX, Ruhrberg, Schneckenburger, Fricke, Honnef. Taschen, 2014
Arte. La historia visual definitiva. Andrew Graham-Dixon. DK, 2018