Hoy arranca Eurovisión 2022

Un día después de, quizás, la más esperada de las ediciones después de la suspensión de 2020 por lo que ya todos conocemos, empieza la carrera para el Festival de la canción de Eurovisión de 2022. El espectáculo volvió a reunir frente al televisor a millones de espectadores de todo el globo para ver coronados a los italianos Måneskin con su Zitti e buoni como los grandes ganadores gracias al televoto. Italia consigue así su tercera victoria cuando pasan 30 años de la última, Insieme:1992 de Toto Cotugno, en 1990.

Así ha quedado la clasificación final

Llamativa discrepancia entre el criterio del jurado y el televoto, sobre todo en aquellas canciones que parecían ir directas a la captación del público como en el caso de Malta. El caso de San Marino, sobre el que volveré, con una estrella internacional incluida, es también algo inesperado. Finalmente, ni El Diablo, ni Loco Loco, ni Sugar, por destacar tres potenciales hits han calado ni entre jurado ni entre el público.

Es llamativo que a pesar del seguimiento que hago de festival y de lo que me gusta desde que lo descubrí por primera vez con 10 años, haya estado tan poco presente en mi blog. Es quizás porque no gozo de un entorno próximo interesado en el mismo o porque simplemente no me veo muchas veces, pese a que sé que tengo una base sólida, capacitado para escribir sobre él.

Este 2021, como todos los años y como hago con el otro programa televisivo que intento no perderme (la entrega de los Oscar), llevo meses siguiendo todo lo que se cuece en la organización del evento. Llegué a la noche del sábado después de conocer las 39 canciones que partieron en origen, tras disfrutar de las dos semifinales (impecablemente retransmitidas por La2 de Televisión Española) y absolutamente preparado para elegir mis favoritas entre las 26 finalistas. Francia, Islandia y Lituania llevaban meses en mi cabeza, después descubrí Italia y más tarde Bélgica y Portugal. Llevado por la corriente eurovisiva también tenía a Malta y a Suiza entre las que quedarían alto en la clasificación, pero me mantuve al margen de quienes veían en San Marino, Croacia, Moldavia, Chipre o Grecia opciones de triunfo.

Los clichés y los tópicos afloran como setas después de un día de lluvia durante las algo más de 3 horas que dura el festival. Eventos como este, también me pasa con los Oscar, hacen florecer cuñados a pares. Desmontemos algunos de ellos.

Es un espectáculo donde mientras más friki seas mejor quedas. Veamos los premiados de los últimos 10 años, añadiendo a Italia como ganadora de este año.

2010 Satellite /Alemania
2011 Running Scared/Azerbaijan
2012 Euphoria/Suecia
2013 Only Teadrops/Dinamarca
2014 Rise Like a Phoenix/Austria
2015 Heroes/Suecia
2016 1944/Ucrania
2017 Amor Pelos Dois/Portugal
2018 Toy/Israel
2019 Arcarde/Países Bajos
2021 Zitti e bouni/ Italia

Habrá quien considere freak a Netta (Israel) o a Conchita (Austria), no es mi caso y en la lista podemos encontrar todo tipo de estilos y propuestas escénicas. Cuatro de ellas, Alemania, Suecia en 2012, con un hit que se convirtió en un éxito global, Portugal y Países Bajos ganaron con una puesta en escena sencillísima en la que la canción y el intérprete eran los absolutos protagonistas. La segunda en puntos de 2021 ha sido Francia con una puesta en escena similar.

Por supuesto, queda en el recuerdo el Chikilicuatre (pese a los 13 años que han pasado) del que primero me afirmaron que era nuestra mejor clasificación en años, aunque no contaron a Pastora Soler, a Daniel Diges o a Ruth Lorenzo para luego afirmar que habíamos quedado mejor con él que con Blas Cantó, algo que es indiscutible, aunque matizable: el festival no es el mismo hoy que en los primeros 2000. En los últimos años se ha vuelto a la música y aunque sigue habiendo propuestas estrafalarias, la mayoría son similares a las que se pueden encontrar en el mercado musical convencional que se escucha en radios. Nuestra participación, con todo, deja bastante que desear.

Los países afines se votan entre sí. Esta me hace una gracia bárbara, sobre todo porque en las votaciones es dificilísimo acertar. Veamos qué países dieron 12 puntos del jurado a Italia: Ucrania, Eslovenia, Croacia y Georgia. En cuanto al Televoto, obtuvo 12 puntos de Ucrania, San Marino, Malta Bulgaria y Serbia. En el grafico de abajo se puede ver el total.

Fuente : eurovisionworld.com

Desconozco de la influencia de Italia en Ucrania, seguro que alguien me la puede contar y así justificar que no es la mejor canción la que gana, o la canción más votada, sino aquella que lo es por criterios políticos o territoriales.

Fuente : eurovisionworld.com

La canción más puntos de la historia del festival fue la de Portugal de 2017. Las cifras son incontestables. A todos los cuñados, que me expliquen el resultado de Portugal porque, con lo que amo (y no es broma) al país vecino no lo veo yo como una de las grandes potencias del siglo XXI.

Si no cantas en inglés, olvídate. El top 5 de 2021 incluía una sola canción en inglés, la islandesa, pero si bien el francés o el italiano, presentes en el top 3 son idiomas que más o menos estamos acostumbrados a escuchar en canciones, el quinto puesto fue para el trallazo ucraniano que obtuvo 364 merecidísimos puntos para una canción cantada en el idioma del país, bravo por ellos.

A estos tres puntos tratados se añaden las preguntas sobre Israel, Australia, el Big Five y el sistema del televoto, preguntas que son un clásico de la noche y de las que ya me he cansado, suena mal escribirlo, de explicar. Internet tiene respuesta para todo y os vais a encontrar con sorpresas como la participación de Marruecos o la espantada de Italia cuando entre los 90 y los 2000 el festival se convirtió en un show de freaks. El tan simple «Sino te gusta no lo veas», no parece calar entre algunos que no paran de criticarlo y disfrutarían si tú lo dejarás de ver, como si estuvieran autorizados a decirte lo que es bueno y lo que no lo es.

Volviendo al festival de 2021 celebrado en Rotterdam, es una realidad que este año ha ganado la música y que las algunas apuestas, que daban a Italia la victoria desde hace semanas no han fallado. Ha habido sorpresas, como el subidón que dio Portugal tras las semifinales o el descalabro de San Marino y Chipre, que durante mucho tiempo estuvieron en el top 10. Una pátina de calidad, que se veía en aquellas actuaciones con banda (la mencionada Portugal, la ganadora Italia, Bélgica…) o en la interpretación de Francia y, porque no decirlo, España ha ensombrecido a aquellas que buscaban deslumbrar con una escenografía que llamaba más la atención que la canción como Noruega o Grecia, aunque ésta última haya conseguido un top 10.

Mención especial merecen las burbujas que algunos eurofans crearon para canciones como la de Bulgaria y la de Serbia que han quedado en una posición bastante discreta. Al final el brilli brilli, las divas calcadas, las extensiones y los ventiladores han dejado paso a lo que de verdad importa y nunca aburre: la buena música. El glam rock de Italia o la chanson francesa se han impuesto muy justamente en una edición en la que había varios favoritos y que estuvo muy abierta hasta el final. Quien escribe esto está especialmente contento con el resultado. Mis favoritos, Francia e Islandia, han quedado en muy buena posición y seguiré con atención la carrera de sus interpretes al igual que ya hago con los divertidos lituanos de The Roop, otra de mis candidaturas desde el principio.

Y… ¿nosotros qué?

Descartado el idioma, el sábado se oyeron palabras como loco, diablo o mamasita en canciones que no eran en nuestro idioma y la calidad del interprete no tiene dudas ya que Blas Cantó lo hizo fenomenal, el problema parece ser la canción. Se ha criticado que Voy a quedarme era demasiado parecida a la última ganadora, pero lo cierto es que aunque no es mala no produce ningún impacto en su primera escucha. En España sobran productores de calidad que podrían situarnos en posiciones mejores y hay ritmos, los latinos, que pocos, por no decir ningún, país europeo está más legitimado para usar que nosotros.

De aquí a mayo de 2022 tendré tiempo de revisar varias veces el divertido libro de Javier Adrados y Patricia Godes que supone un homenaje a todos aquellos que no triunfaron en el festival. Libros Cúpula edita Yo tampoco gané eurovisión, un repaso a nuestra historia de fracasos en el festival, con entrevistas a los participantes, muchas anécdotas y grandes dosis de autocrítica. Me quedo con las Azúcar Moreno cuando les preguntan que le dirían a alguien que esté soñando con ir al festival.

“¡Que vaya! Y que vaya con los cinco sentidos. La experiencia es irrepetible”

Con mucha gracia, desde Jenesaispop, mi página (mal que les pese a muchos) de referencia en lo musical proponen en el podcast ¿Quiere realmente España ganar Eurovisión? algunos de los puntos a mejorar para hacer valer nuestra candidatura. Que tomen nota con este libro y este podcast de lo que debemos y no hacer para, por lo menos, quedar mejor.

A ver el año que viene, por ahora solo sabemos que se celebrará en Italia que llevará, como los últimos años, bien testado a su candidato gracias al festival de San Remo ¿Qué hará RTVE? Que la suerte nos acompañe.

Eurovision 2022 begins now!

Agradecer a eurovisionworld.com toda la información que ofrece a los seguidores del festival. Es una web imprescindible para estar informado de cómo van las candidaturas, las preselecciones, las apuestas y los resultados finales. La he consultado a diario durante estos meses. Thank you very much for you help.

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