Séptima entrega de mis lecturas de 2021 y solamente con 4 libros. Normalmente son más y mis resúmenes más breves, pero con dos de ellos, por el impacto, me he extendido demasiado. Un libro de culto del siglo XX, un superventas, un libro perdido y recuperado y un ensayo imprescindible son las propuestas de este inconstante pero siempre abierto blog. (parece que no estoy, pero estoy, en serio).

Miedo y asco en Las Vegas
Hunter S. Thompson

Novela
Anagrama colección compactos
2019 original de 1971
211 Págs.

Este escritor invento el concepto “periodismo Gonzo” que consiste, más o menos, en que el reportero viva en carnes propias el objeto del reportaje. Con esa premisa se cuenta la historia de un periodista y su abogado para cubrir un evento en Las Vegas.

Un descapotable rojo con un maletero lleno de drogas camino a la ciudad del vicio y el juego ¿Qué puede salir mal? A ritmo de videoclip, todo muy acelerado y como estando colocado asistimos a las experiencias hilarantes, estrambóticas y peligrosas de dos perdedores que son el reverso del sueño americano. De verdad, no sabría cómo explicar el argumento de un libro que me ha pillado, definitivamente, muy mayor. En absoluto me ha cambiado la vida, pero me alegro de haberlo leído sin haber visto la película que lo adaptó y que aunque fue un fracaso en taquilla, se ha convertido con el tiempo en película de culto.

Eso sí, yo que he estado en La Vegas reconozco que el libro capta perfectamente el espíritu de una ciudad como ninguna otra.
Uno de esos clásicos rompedores del siglo XX que se admiran por un audacia al escribir que percibo que se ha ido perdiendo o que ya no es tan fresca como entonces.

Los Vencejos
Fernando Aramburu

Novela
Tusquets Editores
2021
704 Págs.

Era la sensación literaria de la temporada. Después del mega éxito de Patria, libro que por cierto fue clave para que volviera a tener blog y me decidiera a compartir (que no criticar) mis lecturas, el lanzamiento de Los vencejos se ha hecho a bombo y platillo apareciendo en prensa, siendo destacado en las librerías y hasta con video promocional. De todo ello yo me alegro mucho, nunca está de más darle importancia a un escritor cuando todo el mundo tiende a auto-promocionarse por cualquier nimiedad.

No acostumbro, este año es la segunda vez que lo hago, a leer un superventas justo en el momento de su publicación, prefiero que pasen algunos meses a que la cosa se haya calmado y las redes por las que me muevo dejen de hablar de él. Pero, como dice una buena amiga cuya frase robo sin ningún pudor, a veces es el libro el que te elige a ti. Es algo que pasa justo cuando después de las primeras páginas te das cuenta de que este es el libro que tenías que leer en ese preciso momento, quizás por eso me ha gustado tanto.

Toni, profesor de filosofía, separado, con una relación difícil con su familia y hastiado de la vida, decide ponerle fin a la misma, a un año vista, un 31 de julio. Así el libro empieza el día 1 de agosto del año anterior y mientras llega el momento, nos vamos enterando de aspectos de su vida pasada y presente, de su forma de pensar, de la relación con los suyos y, en fin, de lo que todos pensaríamos al tomar una decisión así.

El suicidio, que para los medios generalista parece que no existe ¿será para no instigarlo?, está presente durante toda la novela como también lo está la celebración de una vida común, la de la gente que no destaca ni por arriba ni por abajo y que se mueve por las medianías del escalafón social. El personaje, un Boomer como nos llaman a los nacidos entre los 60 y primeros 70, puede resultar controvertido en una sociedad de indignados permanentemente pendientes de la corrección política, pero ¿se le puede culpar? Es difícil si no ha conocido otra cosa.

En sus propias reflexiones o en la relación con sus padres, su ex – mujer, su hermano, su hijo, su amigo Patachula, la extraña mujer que es Águeda o incluso sus alumnos, descubrimos como es el personaje y el porqué de su forma de pensar. El contexto histórico entre agosto de 2018 y 2019 nos acerca a Toni y a su perra y nos invita a pensar cómo los vivimos nosotros cuando se produjeron algunos hechos que acontecieron en aquellos años cuando aún no sabíamos la que se nos venía encima.

Madrid y, concretamente, el barrio de la Guindalera es otro personaje del libro. Los que me conocen saben que es fácil ganarme con este tema. Conozco casi todos los lugares en los que se desarrolla la novela y algunos, como el Mercado de la Reina en Gran Vía o Casa Manolo frente al teatro de la Zarzuela, son rincones que tienen para mí un significado especial. Me encantaría encontrar ese bar de Alfonso y tomarme una cerveza con Toni, Águeda y Patachula para discutir de política, de la vida o de este Madrid a la vez cálido y hostil.

Y casi me dejo los vencejos, esos pájaros que sirven a protagonista para marcar sus tiempos y que son testigos mudos de sus pensamientos y ocurrencias.

Es un libro que, pese a su volumen, más de setecientas páginas, se lee de una manera rápida pues su estructura así lo permite. Doce capítulos que representan los meses del año y que se dividen en tantas partes como días tenga el mes en cuestión. Se lee, así como un diario y como la vida misma, algunos días serán tristes, otros felices y muchos anodinos. He reído, sobre todo con una reflexión sobre la educación en el día 22 de diciembre, he llorado y he gozado mucho con esta lectura. Estoy esperando a ver si este libro consigue el mismo efecto que los de Federico Moccia tuvieron con los puentes de toda Europa (llenos de candados) y dando paseos por Madrid me voy encontrando joyas literarias (u alguna baratija) abandonada por uno de los cientos de miles de Tonis que vivimos en la ciudad.

No sé si será uno de los libros del año, ni me importa, para mí ya lo es. Uno más, y ya son varios, que se quedarán entre los que nunca salgan de mi biblioteca si aquella se quedara reducida a 100 libros (algo muy improbable)

No lo leerá, me daría vergüenza que lo hiciese, pero gracias, Aramburu.

Crucero de Verano
Truman Capote

Novela
Anagrama
2006
150 págs.

Como veis, los que seguís mi irregular constancia, Truman Capote se está convirtiendo en un autor de cabecera. Cuanto más conozco del personaje más quiero conocer su obra. Él en sí mismo me parece algo fascinante y su obra también lo es. Asociado al lujo de una sociedad neoyorquina con la mirada permanente fijada en su ombligo, escribió siempre muy bien y sin animo de ser panfletario sobre la diferencia de clases y la población de menor estrato social.

Crucero de Verano es una novela que se publicó más de 20 años después de su muerte (1984) aunque había comenzó a escribirla en 1943. Seguramente más revisiones por su parte la hubiesen pulido más, pero queda como epílogo de su gran trayectoria. El otro libro póstumo, Plegarías Atendidas, será pronto reeditado, bien porque Anagrama gusta de tener el catálogo completo del autor siempre disponible, bien porque un plasta acosa a la editorial constantemente en Twitter esperando su publicación.

Una niña bien quiere quedarse el verano sola en un piso en Central Park (¿a quién no?) para poder divertirse con un chico del que se ha enamorado y que trabaja en un aparcamiento y de mucha menor capacidad económica. Entre los 17 y los 25, la relación que comienza con sus acercamientos y mariposas en el estómago se volverá a turbia según avance el verano, cambiando para siempre el mundo de ambos.

El libro tiene un interesante epílogo escrito por Alan U. Schwartz, abogado y amigo de Truman, y de la curiosa historia de la publicación de esta novela. También da cuenta como se han recuperado los manuscritos y los procesos que se han seguido para su correcta publicación.

Madrid, 1983. Cuando todo se acelera
Arturo Lezcano

Ensayo
Libros del K.O.
2021
447 Págs.

“Madrid es la cabeza del reino, hay que golpear ahí, porque lo que hagas va a doler mucho más”

Empecemos por un primer dato biográfico: quien escribe este blog tenía 9 años en 1983 y acontecimientos importantes hacen que lo vivido aquel año siga en mi cabeza casi 40 años después. Hagan cálculos.

Otro dato importante es como conocí el libro. Enganchado como estoy a Radio 3, cuando tengo ocasión de escuchar la radio y no avinagrarme, hicieron una entrevista al autor y en dos minutos me convenció para leer el libro. La historia del Madrid de 1983 me parece muy interesante y cada poco vuelvo a libros que tratan sobre, principalmente, la cultura de aquellos años, pero sin ápice de nostalgia. Para mi cualquier tiempo pasado ya sabéis que no es mejor, es diferente.

Aunque normalmente se establecen como años de ruptura el 1975 (muerte de Franco), 1977 (primeras elecciones generales) 1978 (La España constitucional), 1981 (intento de golpe de estado) y 1982 (primera mayoría absoluta del PSOE), el libro se centra en la resaca que provocaron todos los hechos comentados y las consecuencias que convirtieron al país en lo que es tal y como lo conocemos ahora. Entraré más adelante, este libro tiene miga, en otros temas de los que trata, pero leyendo uno no puede ser más consciente de lo frágiles que son todos los derechos conseguidos y eso da un poco de vértigo.

Madrid, donde en aquel año la delincuencia era intolerable, que vive en un mes tres tragedias consecutivas (dos accidentes de avión y el incendio de una discoteca), que ve nacer y prácticamente morir su famosa movida, que es el escenario perfecto del cine que se ha denominado quinqui y que está sufriendo el azote de la heroína, es el escenario que el autor ha elegido para centrar su atención en ese año. No creo que sea por centralismo, el propio escritor es gallego, pero es que visto en perspectiva es absolutamente alucinante todo lo que paso aquel año, el primero con el PSOE en el gobierno y con un alcalde que se convirtió en leyenda, Enrique Tierno Galván.

No es un libro de lectura rápida y desde la primera página supe que no lo iba a leer del tirón, sino que iba a intentar recordar y revisar todos los hechos que se cuentan y que están perfectamente documentados. Dos años más joven que yo, es loable la capacidad que tiene el autor de escribir un ensayo con ritmo, permitiendo extraer nuestras conclusiones y no mojándose en sentencias. No juzga, ni quiere hacerlo, solo nos presenta lo que pasó, con testigos de aquellos años y allá nosotros con lo que pensemos.

Aunque los capítulos dedicados al terrorismo, a la explosión cultural o a las tragedias sucedidas, recuerdo perfectamente el incendio de Alcalá 20, son interesantísimos y están llenos de detalles, mi parte favorita es la dedicada a extrarradio de Madrid o mejor dicho todo lo que cae fuera de la (aquí cabe cualquier adjetivo) M-30. Para los foráneos, se trata de una autopista de circunvalación para la que cada habitante de la capital (o la comunidad autónoma) tiene su propia definición.

Las asociaciones vecinales que luchaban por su dignidad, los barrios que sufrieron más visiblemente el azote de las drogas y de cómo todo eso afectó a la vida política y social de la capital y, con toda probabilidad del país, es una de las partes más interesantes del relato. Casi 40 años después, algunos de esos barrios que siguen siendo populares, y empiezan a sufrir los efectos de la gentrificación, aunque no han perdido su esencia por más que el Madrid Rio haya sepultado el muro ficticio que la separaba a algunos de ellos de la ciudad.

Es muy emocionante leer como se formaron barrios como Orcasitas, el efecto que la inmigración interna tuvo en el cinturón externo de Madrid y de como empezaron a surgir los focos de drogas algunos de los cuales existe aún hoy en día.

Pasan tantas cosas y todas tan importantes en este libro que sé que no estoy haciendo justicia con esta entrada y de que mi resumen de queda cojo en muchas partes. De todos los hechos que se cuentan hay uno en el que me encantaría haber estado y no se produjo en Madrid, sino en tierras gallegas. Mataría por ver aquella escena en la que Fanny McNamara tira una copa (quizás un vaso) al aire provocando heridas a una de las invitadas mientras gritaba que quería coca (se entiende que no cola). Una escena perfecta que nos da la palabra precisa para definir aquel año: excesivo.

Imprescindible para los enamorados de esta ciudad. No me he cansado, ni me cansaré, de recomendarlo. Solo sabiendo de donde vienes sabes a donde vas.

El libro, que tenía en mi lista de imprescindibles de 2021 desde que lo escuché en la radio, lo compré en la caseta de La Buena Vida en la pasada feria del libro y con recomendación personal de la propia librería algo que, queridos lectores (y no estoy en contra nadie) Amazon no podrá hacer jamás.

Iba a acabar con una librería preciosa que he conocido estos días y con el último libro de Foenkinos ya leído, pero llevo ya 2000 palabras y 5 hojas de mi procesador de texto así que cómo Madrid en los años 80, esta entrada me ha quedado excesiva. Se ve que mi capacidad de síntesis está en horas bajas

Gracias por leerme y por compartirme
Me hace mucha ilusión.
Un abrazo a cualquier Palmero o Palmera que se pase por aquí, en Madrid se piensa mucho en vosotros.

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