Sigo con mi reto de escuchar los discos propuestos por el libro del que toman el título estas entradas. Sobre el papel, los discos que me tocaba escuchar en esta cuarta entrega, no estaban mal pero, finalmente, no todos me han gustado. Ha habido agradables sorpresas, varios reencuentros y también un poco de aburrimiento. Sabía que algo así me podía pasar, pero no esperaba que fuera en la cuarta entrega y menos cuando los alegres años 60 no habían acabado.

Empezaremos en 1967 con la Velvet Underground y acabaremos bailando en el festival de Monterrey’68, como esta alegre pareja. Por el camino Nos encontraremos a tres figuras fundamentales que tienen en común el fatídico número 27, las tres fallecieron a esa edad y ello contribuyó a su consolidación como leyendas.

1967

‘Cause everybody knows (She’s a femme fatale)
The things she does to please (She’s a femme fatale)
She’s just a little tease (She’s a femme fatale)
El estribillo de la tercera canción de este bloque se me pega con mucha facilidad. Quizás por lo bonito del objeto en sí, cuando empezó la resurrección del vinilo, este fue uno de los primeros que me regalaron. El plátano de Andy Warhol que ilustra la portada es conocido por hasta quienes nunca han oído hablar del grupo. El artista fue además el mánager de una banda que hizo famosos a sus integrantes, como Lou Reed o John Cale, y con la que colaboró Nico (otra que formaba parte de “La Factoría”) que hizo su debut en la anterior entrada.

The Velvet Undreground & Nico fue un fracaso en el momento de su lanzamiento pues los temas de los que trata (sexo, prostitución, masoquismo o uso de drogas) y el sonido oscuro que tiene toda la grabación no invitaba por entonces a una promoción muy efusiva. Cosas del destino, el disco fue ganando con los años e incluso fue considerado el mejor disco del siglo XX para la tristemente desaparecida revista Rockdelux. Top 5 asegurado de esta entrada (y escribo sobre la marcha, no habiendo escuchado aún los 29 restantes).
Frank Sinatra cantando la chica de Ipanema me interesa más bien poco por muy apetecible que sea su unión con Jobim, así que paso directamente a los míticos The Doors. Recuerdo en los 90 una explosión de este grupo, que llevaba disuelto ya años, gracias a la película que les dedicó Oliver Stone. En el año 1991, que es cuando se estrenó, se publicaron Out of Time de R.E.M, Nevermind de Nirvana y Blood Sugar Sex Magic de los Red Hot Chilli Peppers (entre otros muchos) y era habitual entrar en un bar de Malasaña (Concretamente en la Calle San Mateo) y escuchar junto a esos éxitos de la época, las canciones que convirtieron en mito a Jim Morrison, fallecido en 1971 a los 27 años.
La primera canción Break on Through (To the Other Side) es un hit que sigue sonando fresco más de 50 años después, pero mi canción favorita de este disco es Light My Fire, uno de esos temas que, aunque me gusten en cualquier versión, nunca superan al original, por muy conocida que sea la cantada un año después por José Feliciano. Disco que merece la pena tener en físico por si algún día internet (Santa Tecla no lo quiera) se cae para siempre.
So, you want to be a rock and roll star?
Then listen now to what I say
Just get an electric guitar
Then take some time and learn how to play
And with your hair swung right
And your pants too tight, it’s gonna be all right
Then it’s time to go downtown
Where the agent man won’t let you down
Sell your soul to the company
Who are waiting there to sell plastic ware?
And in a week or two if you make the charts
The girls will tear you apart
The price you paid for your riches and fame
Was it all a strange game? You’re a little insane
The money, the fame, and the public acclaim
Don’t forget who you are, you’re a rock and roll star
El cuarto disco de The Birds, Younger Than Yesterday arranca con So, You Want To Be A Rock’nRoll Star, que se burlaba del fenómeno fans de grupos que no tocaban sus instrumentos (The Monkees), y tiene una duración de media hora con melodías amables, algo de psicodelia, folk y blues. Fue el preferido de uno de sus fundadores, David Crosby y es otro disco que tuvo regular acogida en su momento y que ahora se encuentra dentro de los mejores trabajos de la banda según he consultado en diferentes webs mientras escribía esto. The Birds, al igual en el caso de The Kinks, es el típico grupo del que había leído y escuchado algo, sobre todo en menciones de libros, pero del que desconocía por completo su música. Es un gusto descubrirla, aunque sea tantísimos años después.
Tampoco conocía a The Young Rascals y mientras los escuchaba pensaba que lo que sonaba era música negra así que me sorprendí al ver que todos sus componentes eran blancos como la leche. Ideal para empezar el fin de semana, que es justo lo que estaba haciendo cuando empezaba a sonar la primera canción de su disco Groovin’. Además de nueva música y un disco español clave en la década de los 80’s que rescaté por una lectura, seguí completando mi reto con Jefferson Airplane (con su pegadizo Somebody to Love), The Kinks, Donovan y Merle Haggard and the Strangers.
Buena música, escuchada con atención, agradables melodías y algún hit atemporal, Waterloo Sunset (The Kinks) o el tema ya comentado de los Jefferson Airplane. De todos ellos me quedo con Donovan y su Sunshine Superman , no conocía nada de este artista y es probable que mantenga este disco entre mis favoritos aún cuando acabe el reto. ¿Una canción que contenga Superman y Green Lantern? ¡Me gusta!

Superman or Green Lantern ain’t got a nothin’ on me
I can make like a turtle and dive for a pearls in the sea
A you can just sit there thinking, on your velvet throne, yes
About all the rainbows, a you can, a have for your own
‘Cause I’ve made my mind up, you’re going to be mine
Y los 10 primeros discos de esta tanda se cierran con Jimi Hendrix. Su nombre está tan asociado a un instrumento que sin haber nunca escuchado su música le preguntas a alguien que es lo qué era y te contestará: ¿el mejor guitarrista del siglo XX? Los tres discos de The Jimmy Hendrix Experience están incluidos en el libro y los tres en este bloque porque se lanzaron entre 1967 y 1968. Tras escucharlos intuyo que hubiese habido algún disco más en la lista de no haber fallecido con tan sólo 27 años en 1970, un año antes de que lo hiciera Morrison.
Su música tiene un lugar y un momento y ese no es desde luego una plataforma de streaming con sonido saliendo de un portátil. Seguramente en directo, escucharlo por primera vez fue algo increíble y los vídeos ponen los pelos de punta, pero hoy, para disfrutar bien de su música, no solo el reproductor sino también el local (y conozco alguno),deben ser idóneos.
Siempre me pregunto, hay otro caso al finalizar esta entrada y otros a lo largo de la historia de la música, que hubiese sido de estos artistas de no haber muerto jóvenes ¿Se les hubiese seguido respetando en su vejez? ¿Seguirían siendo considerados únicos e irrepetibles? Preguntas abiertas que no buscan respuestas porque son difíciles de contestar.
Después de escuchar a The Electric Prunes, a Loretta Lynn y a Shivkumar Sharma y su música instrumental hindú (tampoco es lo mío) me “desperté” de nuevo con la Velvet y con la insustituible Aretha Franklin.
La reina del soul entra en esta lista con I Never Loved A Man The Way I love You y lo hace pisando muy fuerte, con un tema que levanta a un muerto y que siempre es reivindicable por mucho que las campañas de publicidad hayan abusado de él: Respect. El disco es maravilloso los 32 minutos y 51 segundos que dura. Imprescindible, tanto como Lady Soul, que aparece un poco más abajo. No iba a poner el vídeo, pero esto alegra la mañana de cualquier viernes…
1968

Tras Aretha, cambiamos de año y empezamos 1968 con los Rolling Stones y su Beggars Banquet. Un buen número de temas que ya son clásicos (¡Simpathy for the devil!) para seguir con Traffic y The Kinks, de los que el libro cuenta maravillas. Después del tedio absoluto con The Incredible Sting Band y otra vez música hindú con Ravi Shankar, un poco de alegría con los brasileños Os Mutantes, que sólo por A Minha Menina merecen la pena.
No quiero parecer un inculto, pero Leonard Cohen, del que un ministro destacó “sus canciones que nos hacían bailar ¿?”, siempre me ha parecido soporífero. Entiendo el valor de su poesía, su importancia como narrador, pero musicalmente me lleva a cerrar los ojos. Sé que puedo resultar un bestia y una persona sin criterio, pero no confesar que me aburre sería mentir y tener una actitud de cultureta de postín. Igual que algunas óperas imprescindibles, algún ladrillo literario o insufribles películas de culto, no me importa decir cuando algo no es lo mío y la música de Cohen no lo es.
Todo lo contrario, me pasa con Johnny Cash, lo que aparentemente me podría parece aburrido me interesa hasta el punto de buscar sus letras. El hombre de negro grabó delante de 2000 presos de la prisión de Folsom en California este impecable disco en directo. Escuchándolo es asombroso lo que una grabación puede hacer para llevarnos a un lugar y a un tiempo que ya nunca conoceremos. Repitió la experiencia, como veremos en la siguiente entrega. Me han entrado ganas de ver la película En la Cuerda Floja, Walk the line, que sobre su vida del cantante dirigió en 2005 James Mangold y que le valió el oscar a Reese Witherspoon.
La cándida Laura Nyro sólo me ha servido para esperar con más ganas a Aretha y su Lady Soul, el que se considera su mejor disco y que además sirve para darle a la cantante su famoso título de Reina de ese estilo músical. Para escuchar una y mil veces y no cansarte jamás.
The Byrds, otra vez, y Cheap Thrills cierran esta entrada y me gusta que sea así porque parece que los primeros cierran una época mientras que los segundos la abren. No es que el sonido de Big Brother and The Holding Company sea completamente novedoso, sino que al escuchar seguidos ambos discos da la sensación que proceden de dos épocas distintas.
The Notorius Byrd Brothers es luminoso, eufórico y muy pop, dan ganas de ponerse a bailar vestido de vivos colores, alzando los brazos mientras suena el vinilo. Es como el resumen de una época y del sonido de los Beatles, los Beach Boys o los mismos The Byrds, condensado todo en un disco en el que parece brillar el sol continuamente, hasta en sus momentos de calma y, en general, la imagen que tenemos de los años 60.
Cheap Thrills es todo lo contrario. El disco de Big Brother and the Holding Company, me hace sentir embarrado hasta el cuello metido en un festival de verano después de llover. En él debutó la famosísima Janis Joplin, símbolo contracultura de los años 60 y a la que su prematura muerte, también a los 27 años, convirtió en leyenda. El disco debutó en un festival en Monterrey en el año 67 y es, como he comentado en el caso de Hendrix, música que tiene un momento y un lugar bastante alejado de internet. Un sonido diferente que dejó con la boca abierta a quienes asistieron al festival donde se presentó.
No me gusta colgar imágenes que no son mías por el tema de los derechos de autor pero respetándose todos (si tengo que eliminarla, lo haré) no puedo dejar de compartir la portada de este disco del enorme dibujante de cómics Robert Crumb, 100% underground, 100% contracultural, 100% Arte Pop. Os recomiendo el post de EFE EME al respecto, muy interesante.

Y ahora sí, mi particular top 5
TOP 5
The Velvet Underground & Nico / The Velvet Underground.
The Doors / The Doors
Sunshine Superman / Donovan
Lady Soul / Aretha Franklin
The Notorious Byrd Brothers/ The Byrds
Quisiera, lo haré en las más de 30 entregas que tendrá (tendría que tener si lo cumplo), disculparme ante todos los que SÍ saben de música y repetir que mi intención no es criticar ni sentar cátedra, sino compartir mis experiencias cumpliendo el reto que me propone un libro. Me dejo llevar por sus páginas pero todo lo demás son textos míos haciendo referencia, cuando procede, a fuentes mejor informadas.
Empiezo con la quinta parte, volveremos a la cárcel con Johnny Cash, nos despediremos de los Beatles hasta siempre y volveré al coche de mi padre con la Clearence…
1001 Discos que hay que escuchar antes de morir
Robert Dimery
Grijalbo
Séptima edición, actualizada, enero de 2009