
Hace justo 10 años, un día como hoy y con el título Apertura, empecé con esto de los blogs. La inconstancia ha sido la marca de la casa. Algunos años llenos de cosas interesantes y otros completamente vacíos pero 10 años en los que he estado permanentemente conectado al mundo de una generación que ni de lejos es la mía. Mucho tengo que aprender de los nativos digitales y de su manejo de redes y plataformas. En ello estoy.
Jenesaispop, Zona Negativa, Confessiones tirado en la pista de baile, Espinof…por citar cuatro, son algunos de los blogs que han sido mi referencia aunque el mio sea más pequeño y personal. Y así quiero que continúe siéndolo, solo tiene una pretensión: divertirme y, si de paso me leen, pues miel sobre hojuelas. Todos los años comienzan con el mismo propósito de enmienda pero, pasadas las emociones iniciales, todo se empantana y pasa algo que me hace frenar. La mayoría de veces el motivo es la escasez de tiempo y un trabajo que me obliga a estar más de 10 horas diarias con los ojos pegados a una pantalla, pero soy realista y sé que es ese trabajo el que me permite hacer todo lo que hago por lo que no es justo ni quejarse ni aburrir al personal.
Feliz Año Nuevo

Aquí estoy, 10 años después con la misma historia y afrontando un 2019, que ojalá sea igual de divertido que aquel 2009 donde empezó esta aventura. Desde luego entro muy animado. Después de colgar el calendario que desde hace muchos años regala la revista de cine Fotogramas, me he puesto a escribir el blog mientras escucho el tradicional concierto de Año Nuevo especialmente emocionante por haber conocido Viena en 2018.

Viena fue uno de los platos fuertes del año, como también lo fueron Madeira, Paris o la provincia de Cádiz al completo. También disfruté con grandes películas como La Forma del Agua, Isla de Perros, Handia, ColdWar, Infinity War, Roma, Bohemian Rapsody, Florida Project, Campeones, Una Mujer Fantástica o BlacKkKlansman por citar solo algunas de las muchas veces que este año he pisado una sala de cine. Pasé miedo con La maldición de Houting Hill y The Terror y me reí a carcajadas con las imprescindible Arde Madrid en la pequeña pantalla, donde sigo siendo un outsider por no haber visto nunca Juego de Tronos.

Participé activamente en los debates de Jenesaispop y me divertí muchísimo con su particular celebración del cumpleaños de Madonna. Descubrí nuevas canciones, asistí a íntimos conciertos y junto al pop siempre presente, la ópera ocupó un lugar destacado en mi agenda cultural. ¡Por fin he visto Turandot de Puccini!
2018 me convirtió en Amigo del Museo del Prado y me regaló una inolvidable visita al Museo de Orsay. Leí un buen número de libros, algo que tengo aún por compartir, y me compre o regalaron muchos más que tendré que leer en 2019. Y de fondo siempre esta ese Madrid en el que trabajo pero no vivo y por el que siento un amor incondicional. Madrid y sus calles, Madrid y sus teatros, Madrid y sus restaurantes, Madrid y sus bares, Madrid y sus paseos, Madrid y sus librerías…Madrid, Madrid ¡Madrid!


Así mientras unos piden salud, dinero y amor, yo le pido al 2019 todo eso y más: tiempo. Hacer caso a los que me invitan a desconectar y dedicar tiempo a lo que me gusta, y tener un blog me gusta mucho, despierta mi faceta más creativa y me ayuda a aprender cosas nuevas cada día.

No me puedo quejar de las Navidades que he pasado. Unas fiestas en las que he podido desconectar unos días antes del comienzo de la vorágine haciendo una escapada otro de mis pedacitos del mundo, Cádiz, y que he disfrutado con amigos y familia. Me gusta presumir de los regalos que he recibido porque no son grandes lujos aunque a mí un libro siempre me lo parezca, pero no voy a postear cada uno de ellos (no sea que os muráis de envidia) aunque hay uno especialmente inspirador por el título que tiene este blog.

Papa Noel ha dado en el clavo regalándome unas zapatillas que casi han inspirado este post. ¡Bienvenidas! Espero que me acompañen en grandes momentos de este año que acaba de comenzar. Espero compartirlo con vosotros. Una vez más…
Feliz año y a seguir disfrutando de cada momento. Ya sean tebeos, películas, series, teatro, ópera… Ya sea en soledad o en compañía, que es la mejor forma aunque no siempre imprescindible de sacarle el mayor jugo a la vida. Así que a por un gran 2019 y que podamos seguir tus recomendaciones y reflexiones por la tradicional blogosfera (e Instagram, claro). Un abazo!
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