Otra entrega más, y ya me pongo al día, de las lecturas de este año. La entrada de hoy es muy variada entre novelas, arte, música y cómics: comencé el otoño con fuerza.
En tu fiesta me colé. Una historia ilustrada de Mecano.
Javier Adrados y Eva Güimil (edición)Maria Perera (ilustración)
Biografía gráfica.
Radom Comics
2019
144 págs.

El boom de los libros ilustrados parece haber encontrado un filón en la música. Están surgiendo como setas biografías musicales que resumen la vida de las más rutilantes estrellas, como ya ha pasado con Freddie Mercury, Bowie o está a punto de pasar con Amy Winehouse. Este está dedicado al que siempre se ha considerado mejor grupo de la historia del pop español, entretiene y con brevedad nos cuenta la historia de sus tres integrantes desde que se conocieron hasta que el grupo de disolvió.
Leído mientras escuchaba su música y me ha gustado porque se nota hecho por gente que los admira, pero no deja de analizar el fenómeno con cierta acidez. Un pedacito de la historia de nuestra música que es imprescindible para aquellos que fueron muy fans del grupo.
Azul casi transparente
Ryü Murakami
Novela
Anagrama
2005 (1976 la original)
144 págs.

(No confundir con en otro Murakami, el famosísimo Hakuri al que nos econtraremos un poco más abajo)
Publicado en 1976 es un breve relato de desesperación. Trata sobre el momento en el que un grupo de jóvenes japoneses empieza a entrar en la edad adulta dentro de un caos de adicciones, promiscuidad y desafección. No es un libro convencional y no sabría muy bien a quien recomendarlo, a mí me ha gustado pero determinados episodios contados con una crudeza salvaje me han hecho apartar los ojos de la lectura (y estoy acostumbrado a leer de todo). Leída ya hace un mes, la impresión sigue intacta.
No es posible meterme en el papel de los personajes porque lo que viven,y la forma en que lo hacen, se aleja mucho de lo que yo he podido vivir, pero si comparto con el protagonista esa sensación de vacío que se siente en algunos momentos de la vida en la que no sabes muy bien hacia donde ir.
Cada vez tengo más claro que después de Madrid, Buenos Aires y Londres, viene Tokio. Me fascina todo lo japonés, pero particularmente todo lo que tenga que ver con esa ciudad. Otra cosa que estoy dándome cuenta estos año es que la editorial Anagrama y su fondo editorial son los más acordes con mis gustos literarios. La colección compactos es un imprescindible de mi biblioteca perfecta soñada.
Máquinas como yo
Ian McEwan
Novela
Anagrama
2019
360 págs.

Ahora que oímos tanto hablar de que el mundo se ha convertido en un episodio de Black Mirror, con disturbios en lugares donde no era habitual verlos y con noticias que cada vez parecen más y más desesperanzadoras, son cada vez más los libros que se publican o reeditan sobre distopías. Algunos lo hacen con humor, otros son terroríficos y luego está Máquinas como yo, una inteligente novela que nos sitúa en un mundo donde Kennedy no murió, Argentina ganó la guerra de las Malvinas perpetuando así un infame régimen militar y la tecnología, que nosotros conocemos en el siglo XXI, llegó en los 80.
Charlie, Miranda y su robot Adán nos muestran la distancia con la que no somos capaces de tomar determinadas decisiones precisamente por ser seres humanos. Todos los dilemas morales que se plantean en el libro invitan a reflexionar y a ponernos en el lugar de los protagonistas. Es imposible no pensar que haríamos nosotros en cada una de las situaciones en que cualquiera de los tres tiene que tomar una decisión y por eso la novela me ha parecido brillante. Además, tiene buen ritmo, una trama perfectamente estructurada y unos giros sorprendentes que mantienen el interés hasta la última página.
Muy recomendado y no solo por mí: lo he visto reseñado hasta en televisión. Probablemente una de las novelas del año.
Convergencia
Jeff King, Scott Lobdell y Dan Jurgens (guion) y Carlo Pagulayan, Stephen Segovia y Andy Kubert (dibujo)
Cómic de superhéroes
DC Comics editado en España por ECC
2019
336 págs.

Una de las críticas más feroces de los seguidores Marvel a DC ha sido, durante años, la poca consistencia, en cuanto a integración, el universo donde viven Superman, Batman y Wonder Woman. Los caos de continuidad, a la que no es ajena Marvel, se intentaron resolver con Crisis en Tierras Infinitas, uno de los mejores eventos en el mundo de cómic publicado entre 1985 y 1986. Sirvió para redefinir el estatus de los tres grandes ya comentados, se cargó a Supergirl, a Flash y, de paso, a todo el multiverso DC.
Con los años la palabra Crisis se ha usado en la editorial con frecuencia y han existido varios intentos de corregir los errores o incongruencias que la serie publicada en a mediados de los 80 dejó. En los últimos tiempos el multiverso ha vuelto a resultar atractivo: con la idea de publicar más y más cómics (la oferta es inabarcable) ya no era tan malo tener 70 versiones de Batman en 70 cómics distintos.
Convergencia es otro de los acercamientos a ese multiverso. Al final no deja de ser un cómic de aventuras, pero está bien escrito y se encuentra un poco por encima de la media de lo que se publica, no como novela gráfica sino como puro cómic de superhéroes. Una serie de personajes secundarios son los encargados de proteger al multiverso que está gravemente amenazado por uno de los clásicos villanos de Superman, el simpar Braniac.
Solo para lectores de cómics versados en el universo DC, al resto no le aportará absolutamente nada.
Infinity Wars
Gerry Duggan (guión) y Mike Deodato Jr (dibujo)
Cómic de superhéroes
Televisa (Mexico con acuerdo con Marvel Comics)
2019
340 págs.

Para acabar con el apartado de cómic, aquí va otra obra que me ha resultado sorprendente después de recibirla como regalo. Panini Comics ha editado la serie en grapa mensuales, pero con una compleja estructura que hacía difícil o caótico su seguimiento. La propia Marvel edita para México la serie troncal en un tomo que permite una lectura infinitamente (valga la redundancia) mejor.
Las dichosas gemas del infinito, harto conocidas los seguidores la Marvel cinematográfica (Scorsese no incluido), son las protagonistas de la función y un pequeño grupo de héroes los encargados de salvar, una vez más, el universo. La historia es un embrollo solo apta para seguidores de Marvel y no es un ejemplo de cómic “para todo el mundo” pero la destaco en mis lecturas porque como con el cómic de DC, fue capaz de darme un par de hora de entretenimiento sanísimo además de maravillarme el talento gráfico de su dibujante, Mike Deodato JR, a quien llevo siguiendo años y que cada día dibuja mejor. Me he tomado la libertad de incluir una imagen, cuyos derechos de autor son de Marvel y del dibujante, para que os hagáis una idea.

Una buena historia, un cómic entretenido que no pretende sentar cátedra ni convertirse en una de las mejores obras del noveno arte, algo que se agradece en un mundo (el de los cómics) que busca, cada vez más, ser más y más trascendente.
Variaciones Enigma
André Aciman
Novela
Alfaguara
2019
320 págs.

El autor de la afamada Call me by your name vuelve a tocar los mismos temas en Variaciones Enigma, pero sin la frescura, por lo menos en la película que originó, de aquella. Es un libro con una prosa preciosa, lleno de frases bonitas y momentos mágicos, pero, en mi opinión, algo artificial.
Por muy moderno que sea el Nueva York del siglo XXI me cuesta creer en la existencia de un personaje como Paul. Todo es muy sencillo en su vida como bisexual, todo el mundo le comprende bien y acaba tan bien todas sus relaciones que resulta más una idealización de lo que serían unas relaciones humanas perfectas que una novela sobre el amor. El protagonista es un personaje tan ideal, del que todos se enamoran, tan atractivo y a la vez tan superficial que estas deseando que le pase algo malo según avanzas en la lectura. Si la historia de su infancia italiana es algo interesante, con el paso de las páginas la novela va bajando de nivel y se va notando una repetición y abusos de recursos literarios que empiezan a cansar, como la búsqueda de la frase perfecta.
Es como un pastel con buena apariencia, pero soso cuando lo pruebas y aún así lo he acabado, cosa que no he podido hacer con otros este año. Julian Barnes, sin frases pretensiosas ni introduciendo notas culturales (yo sí sé quién era María Malibrán) retrataba el amor 150 millones de veces mejor en La única historia, leído también este año.
Hace tiempo que vengo al taller y no sé a lo que vengo
Jorge de Cascante
Relatos
Blackie Books
2019
264 págs.

“En Madrid no importa que seas hombre, mujer, negro, sudaca, pobre o chino. Da igual la edad que tengas. A esta ciudad nunca llegas tarde”
Esta frase ya es suficiente para enamorarme de un libro.Ya he comentado, en varias ocasiones, lo que me gustan los libros de relatos cortos pero la rabia que me da lo efímeros que resultan en mis recuerdos. En seguida me olvido de ellos, aunque me haya encantado y se me hayan quedado grabadas algunas de las ideas.
El libro de Cascante consta de sesenta relatos divididos en tres partes, tres conocidas estaciones del metro de Madrid (Nuevos Ministerios, Quevedo e Islas Filipinas), que con un lenguaje directo y mucho humor negro cuentan pequeñas historias de personajes corrientes y en las que es fácil encontrar lugares comunes. Algunas me han hecho llorar de la risa, otras me han recordado a grandes del género como Chejov y otras me han entristecido por lo cruda que es la realidad en la que vivimos.
Algunas son más largas y otras ocupan tan solo un párrafo, pero todas tiene algo que te invita a la reflexión, un pequeño giro que te provoca una sonrisa o una mueca de desaprobación. Desde el acierto de tomar el título de una frase de una conocida zarzuela, es innegable que esto contribuyó a que me comprase el libro, hasta uno de los cuentos finales en que se mencionan una canción de Smashing Pumpkins y el refresco francés Orangina, todo lo he disfrutado de un libro de relatos que recomiendo a todos los amantes del género. Espero esta vez no olvidarme pronto de aquellos, no pocos, que me han dejado huella.
Chamberí, zona de Madrid en la que trabajo y en la que también he vivido momentos muy especiales, es el epicentro de las historias de este libro. Cualquiera de ellas podría pasarme a mí mientras desayuno en el Starbucks de la glorieta que da nombre a la segunda parte del libro.
Tony Takitani
Haruki Murakami
Relato corto con ilustraciones.
Tusquets Editores
2019
80 págs.

Bonito relato de Murakami, del que me estoy volviendo incondicional, sobre la soledad y de la importancia que ciertas cosas materiales adquieren cuando uno se va. Es un cuento donde un ilustrador solitario toma conciencia de la importancia de los objetos que han dejado los que se han ido yendo. Unos vestidos o unos discos pueden significar mucho cuando son lo único que te ha quedado de las personas que has querido.
Un relato, con ilustraciones de Ignasi Font, que no es mucho más que un agradable libro para una tarde de otoño, breve pero lleno de buena literatura.
Dios salve el arte contemporáneo
Óscar García García
Divulgación
Paidos Ibérica
2019
224 págs.

Entretenido acercamiento al arte contemporáneo desde un prisma diferente. El libro no está estructurado en movimientos artísticos ni tampoco tiene un orden cronológico, sino que relaciona a los más eminentes artistas con los 7 pecados capitales resultando un lectura amena y divertida incluso para los que no tengan ni idea del tema.
Los capítulos dedicados a la avaricia y la envidia me han parecido especialmente buenos quizás porque ya sabía mucho de quienes los protagonizan y he aprendido mucho de los demás. Tengo que decir que lo leí en dos tardes absolutamente entregado a su lectura que tuve que hacer cerca del móvil para consultar las obras que iba mencionando. No será, ni lo pretende, el libro de arte definitivo, pero si un buen punto de partida.
Me ha encantado por su falta de pretensiones y su decidida apuesta por la divulgación de ese arte que muchos califican de “eso tan fácil que podría hacer hasta yo” que es algo tan comentado cuando uno llega a un museo de arte moderno. Koons, Hirst, Botero, Mapplethorpe, Wharhol o Bansky son algunos de los artista analizados en un libro que, repito, conviene leer con un dispositivo cerca para consultas las obras en internet. Cuando se puede enseñar entreteniendo se aprende el doble.
Los sabores perdidos
Raquel Martos con recetas de la chef Gabriela Tassile.
Novela
Ediciones B
2019
496 págs.

Lo metería directamente en el cajón de los libros amables y de buen rollo. Esos que se leen con una sonrisa y que a veces te hacen derramar una lágrima. Es un delicioso (nunca mejor dicho) libro para levantar en animo y recordar, yo lo he hecho, aquellos platos que te colocan en un lugar determinado de tu vida al que querrías volver una y otra vez.
Mayte organiza un curso de cocina emocional al que se apuntan siete alumnos que buscan encontrarse con ese sabor que signifique algo especial para ello, durante las sesiones se irán preparando dos tipos de recetas: las culinarias y aquellas que sirven para sanar el alma. Muy buena selección de personajes y muy bien estructurada la historia donde vamos descubriéndolos. Casi 500 paginas que se leen del tirón.
Se complementa la historia con las recetas de los platos de cada uno de los protagonistas, elaboradas por la chef Gabriela Tassile y tengo planeado hacer, por lo menos, tres de los propuestos (el de Mikele, por mi amor a la pasta, el primero). Ambas, Raquel Martos y Gabriela Tasile, presentaron en libro en Tipos Infames y tuve la oportunidad de llevarme mi ejemplar firmado. Allí mismo comenté con Gabriela mi sabor perdido, una receta argentina: el matambre ¿lo podré recuperar?
Los viernes de madrugada (el día en que se emite) os recomiendo un programa de radio: Los Muchos Libros. Está presentado por Macarena Berlín y su título lo dice todo. Se puede encontrar fácilmente en los podcast de la cadena SER, se ha convertido en un imprescindible y me ha ayudado a descubrir alguna de las lecturas que he compartido este año. Hace un par de semana hablaron de este libro y Aquí os dejo la entrevista realizada a Raquel Martos presentando la novela.
Ahora estoy divirtiéndome con el gran Eduardo Mendoza, ya os contaré. Gracias por leerme. Gracias por compartirme.