Bienvenidos al mas petardo than ever post. Iba a comentar lo del descenso de uno de los grandes del fútbol mundial y también sobre los estragos en clave cool que está causando una bebida alcohólica (no se me pasará la semana que viene) pero hoy toca cancaneo, ballet incluido, y alegato contra los que tienen una edad estática.
Una visita con programa de radio incluida, una llamada de teléfono de hora y media y un plato de pasta me han alegrado el domingo y me han puesto en la cabeza un próximo destino nacional: Vigo. El buen rato de la tarde de un siempre anodino domingo, aunque sea verano, me ha hecho ponerme a escribir este diario cuando aún me queda pendiente publicar un tercer y último capítulo de mis aventuras londinenses.
Comenzó julio en viernes con un Madrid lleno de color y con los cumpleaños de dos personas que si o si tengo que mencionar y felicitar públicamente, aunque ya hice por los conductos habituales ¡FELIZ CUMPLEAÑOS NORMA! (El núcleo duro es el núcleo duro y eso no cambiará jamás) y ¡FELIZ CUMPLEAÑOS MARÍA! (Nueva York te sienta tan bien…)
Joaquín Hurtado es quien presenta el programa de radio al que hacía referencia. Él se encarga, desde la muy cañí Radiolé, de alegrar las tardes de los domingos con un programa que está entre lo bizarro y lo sentimental. No soy de flamenco ni de música española, ya lo sabéis, salvo contados casos de pop más o menos independiente pero intentaré ser fiel los domingos a las 18 horas a Rescátame, un programa que hoy me ha tenido enganchado hasta el final y que ha retrasado los recados que tenía pendientes. Dos horas de jolgorio kitsch que la generación catódica nacida en los 70 y amante de los revivals imposibles disfrutamos a tope. Yo, que descubrí el programa hace meses volviendo de Murcia, me he mantenido hoy atento a la dedicatoria que, gracias a una pequeña polémica en la que he participado en Facebook, hoy iba para el blog Sufridores en Casa en relación a una canción que merece un rescate cada verano: Saca La Mano Antonio.
Ahora me doy cuenta la de tiempo que hace que no publico post y la cantidad de cosas me han pasado desde la última vez, al margen del ya posteado viaje a las islas británicas. Resumiendo hasta el jueves pasado….
Recomiendo una vez en la vida disfrutar de El Lago de los Cisnes. No voy a negar que el ballet pueda resultar una cursilada infumable para algunos pero es una expresión artística y como tal ha de ser respetada. No soy fan especialmente pero curiosamente fue la tercera vez que veo la obra de Tchaikovski y creo que repetiré una cuarta, ya no por el baile sino porque la música es uno de esos clásicos irrepetibles. Es una obra reconocida por todos porque sus melodías han sonado en muchas ocasiones y en diferentes ámbitos. Mi primer contacto con la obra fue con el Ballet Nacional de Cuba el mismo día que falleció Diana de Gales. Siempre me acuerdo porque cuando llegué a casa a contar mi experiencia, mis padres (no había internet) estaban pegados a la CNN viendo lo que estaba pasando en París. Las otras dos veces he visto la obra en el Teatro Real siendo la del Ballet ruso de Novosibirk, vista la semana pasada, la que más me ha gustado. Después de haber visto Cisne Negro (odiada por el gremio del baile clásico) reconozco que he visto la obra y, sobre todo, el personaje de Odette/Odile de manera distinta.
Las terrazas de Madrid son la bomba.
– Este es Maxi, que ha adelgazado 40 kilos y está estupendo
– Esta es XXXX, que siempre está estupenda
Obviamente no, no he adelgazado 40 kilos (lo que me lleva a pensar que pese a que antes estaba algo más grueso habría quién me veía con obesidad mórbida) sino que he bajado unos cuantos recuperando mi complexión normal. La descontextualización de la escena comentada más arriba, una presentación en una fiesta, no es justa con la persona que la realizó, un amigo, que sin duda no se dio cuenta de lo que estaba diciendo ni en el berenjenal en el que se estaba metiendo. La graciosa anécdota sucedió en una de las mejores terrazas de la capital, la que tiene el Hotel ADA situado al comienzo de la Gran Vía y que ofrece unas vistas alucinantes de la ciudad. Absolutamente recomendable acercase este verano a disfrutar del cielo de Madrid desde cualquiera de sus poco económicas (ya lo sé) terrazas aéreas pero por lo menos una cerveza allí arriba merece la pena.
Como he comentado, he perdido peso y ahora tendré que mantenerlo, aprender a hacerlo, con una dieta equilibrada y evitando los excesos, pero eso es tan de cajón que no merece ni una línea más y nunca lo habría comentado de no vivir ese momentazo que se quedará por siempre en mi memoria. Otra cosa que no olvido es mi edad…
37
Casi todos lo sabéis pero de repente siento la necesidad de justificarme. No, no es que yo tenga problemas con mi edad pero parece que otros si los tienen, con la mía y con la suya propia, algo que me parece kafkiano. Que cumplir años, desde el punto de hacerse mayor, no le guste a todo el mundo lo puedo entender. También que alguna señora madura coqueta considere una ordinariez confesar la que tiene pero en menos de una semana he oído tales estupideces referidas a la edad que siento que tengo que hacer algo que no me gusta nada, justificarme.
Tengo 36 pero aparento 26
Aparento exactamente los 37 años que tengo, ni uno menos y, creo que afortunadamente, ni uno más. Cuando alguien me ha dicho que parezco más joven lo he tomado como lo que es y cuando me ha puesto más años me he reído y luego he pensado que a lo mejor ese no era mi día. Entiendo que te lo digan como piropo, es agradecido, pero de ahí a afirmar tu mismo a ciencia cierta que aparentas menos años, cuando en el mayoría (abrumadora) de casos no es así, me parece de una tristeza infinita.
-¿Cuántos me echas?
-32
-Tu alucinas, tengo 29 y todo el mundo me dice que aparento 25
Y entonces… ¿Para qué preguntas? En este caso la persona afectada hasta se sintió ofendida, cosa que no entiendo. Si preguntas una cosa así prepárate para cualquier respuesta ¿no? De verdad que no lo hice para fastidiar, pero en una terraza llena de treiteañeros me pareció que era como los demás, no la vi especialmente jovenzuela y no sé porque se ofende, la verdad, le estaba poniendo 3 años más, no 15. Hay gente que se quiere tanto que no permite que nadie cuestione su perfección, allá ellos. En mi opinión ese mundo (de treinta para arriba) que dice que aparenta 25 debería ir a una óptica lo antes posible y en el caso concreta de esta persona a un psicólogo especializado en desinflar egos imposibles.
– Voy al concierto de los Beach Boys
-¿Qué? Ya no tienes edad para esas cosas…
¿Perdón? El lunes 20 de junio Brian Wilson, líder de los Beach Boys, cumplió 69 años… ¿y yo no tengo edad para ir a verlos? Quiero creer que quien me dijo eso no tenía ni puñetera idea de quienes eran los Beach Boys sino, no lo entiendo o quizás, lo dijo porque no tengo edad para salir tanto. Claro, lo que tiene que hacer un tío de 37 años es quedarse en casa los viernes viendo la tele y levantarse el sábado para ir al supermercado, ya no tiene edad para salir, no vaya a caérsele la dentadura postiza dentro de la copa.
¡Qué colección de amargados! de verdad… (Y eso que yo soy el melodrama personificado) hay un grupo de gente, entre los 25 y los 40 (más preocupante los primeros) que está absolutamente obsesionado con el tema. Se podría decir lo mismo de mí que tengo la necesidad de escribir esto pero es que el tema me tiene refrito.
Ya ahora vamos con el último fin de semana a tocar bien la moral de aquellos que piensan que esas cosas, a mi edad (esto es una venganza en toda regla) no se hacen…je je je.
El jueves pasado viví la noche más bizarra del año. La tarde comenzó con la Carrera de Tacones de la Calle Pelayo, uno de los acontecimientos más celebrados de las fiestas del Orgullo Gay en Chueca. A propósito del Orgullo no generaré ni media polémica, ni invitaré a hacerlo porque hoy he leído unas barbaridades al respecto que he pensado que estaba viviendo en otro país. Paso de entrar al trapo pero iba a pasar de puntillas sobre el tema y me he dicho ¿Por qué? ¿Por qué autocensurarme? Así que más adelante veréis varías fotos sobre el asunto. Había tal cantidad de gente en Pelayo que no tengo documento gráfico del evento, una pena ya que el año pasado hasta colgué un vídeo.
Me rodeo de gente bizarra, no lo niego, y me encanta la variedad de mi círculo de amistades pero lo de la fiesta del jueves en la sala Morocco superó cualquier expectativa de bizarrismo. No sé como describir la fiesta Minitel que se celebró ese día pero me he hecho del grupo de Facebook para no perderme la próxima por dos motivos fundamentales, su posmodernismo, no había visto nada igual y no me refiero al exceso de gafas de pasta y bigotes, y la música, absoluta y maravillosamente inusual. Siento no poder dar más datos porque el shock no me permitió retener más que algunas imágenes del vídeo que uno de los pinchas estaba poniendo y que aún estoy intentando descifrar. Por cierto la combinación tacón + barba es algo que aún, siendo supe abierto, me cuesta, no te creas tu. Para la próxima me pillo el viernes de vacaciones, lo prometo.
El viernes me quité una espinita viendo a OBK en la Plaza de España, uno de los platos fuertes del descafeinado Orgullo del año 2011. Sé que tiene detractores y lo respeto, no siempre llueve a gusto de todos, pero al fin y al cabo son unas fiestas que disfruta todo el mundo y este año daba la sensación de que era el último. Cantaron sólo cinco canciones pero yo me sentí satisfecho de ver a Jordi y Miguel que durante 20 años se han mantenido ahí pese a que han sido tratados de una manera…bueno, mejor ni recordarlo.
Y el sábado llego la marcha, el acontecimiento más importante de estas fiestas. Como todos los años recorrió un trayecto que va desde la puerta de Alcalá hasta Plaza de España. A mí me gusta esta fiesta pero no estoy de acuerdo en su politización ni en las consignas en contra de otros colectivos, sencillamente porque no me parecen acordes a la realidad y lo que se trata es de reivindiar pasandolo bien, no atacando o insultando. Este año lo he visto como un privilegiado, gracias Javi, y he podido sacar algunas fotos para compartir con vosotros.
Más polémico a todas luces es lo de las SGAE. Una vergüenza. No cabe disculpa. Los que compramos música por afición sabemos que el desprestigio de la sociedad es culpa de ella misma y de su posicionamiento desafortunado ante los cambios que se avecinaban y que ya están aquí. Mucha tela que cortar ante un tema que traerá cola y mucho morbo ahora que en verano las noticias políticas pierden fuelle hasta septiembre.
Al margen de eso, que no es música sino otra cosa, estoy muy contento de haber recibido por fin mi pedido de Elefant Records que incluía mis menciones del día de la música de 2011, los muy pops singles de Band À Part y Ultranol, divertidas melodías para un estío diferente.
La otra nota musical la pone el talento de Beyoncé. Su último disco, 4, ha sido muy bien recibido por la crítica y me ha acompañado durante el desarrollo de este blog. Me dijo un amigo que en una primera audición me iba a parecer muy, es la palabra del día, bizarro pero me ha encantado. Parece que por ser de masas no se pueden valorar ciertas cosas y eso es de una estrechez mental y de un snobismo ridículo, por eso me gusta que los medios de este país hayan valorado este trabajo incluyéndolo en listas donde los protagonistas son perfectos desconocidos para el gran público. Con notables baladas R&B, donde hoy es la primera de la clase, tiene notables temas marchosos como el single de presentación, Run The World (Girls) que lo convierten en un muy buen disco de lo que se viene a llamar música negra del siglo XXI.
Para acabar quiero dar las gracias a otro Javier (y ya van dos) y él sabe que es porque no soy impermeable a sus consejos. Buena semana a todos.
P.D: Por cierto…me he acabado Angry Birds, el adictivo juego para smartphones y uno de sus protagonistas está intentando ayudarme en mi lucha habitual de los domingos…no creo que consiga nada pero bueno…la intención es lo que cuenta.