Acabo de ver uno de los estrenos de la temporada, Birdman o La inesperada virtud de la ignorancia (A. González Iñarritu, 2014) y la frase que da título a este post es perfecta para sintetizar el espíritu de la película. En un momento de la cinta el personaje de Edward Norton se la dice al que interpreta Michael Keaton, un ex actor de taquillazos que quiere reconducir su carrera con la puesta en escena de una obra de Raymond Carver en Broadway, Lo que a priori parece un argumento simple, una persona en declive que juega sus cartas a una última oportunidad, es en realidad una crítica a la exposición mediática, a nuestra sociedad del yo, yo y yo y a esa división que hay entre lo que es popular y lo que realmente es bueno. Da que pensar, la verdad. La película nos arroja, casi siempre acompañada por un solo de batería, un buen puñado de verdades sobre lo que somos hoy.
Además de los dos mencionados, que están esplendidos, tenemos en la película a Emma Stone, Andrea Riseborough, Zach Galifianakis, Naomi Watts, y Amy Ryan. Mi favorita de las chicas es la primera, que nunca falla, siempre encuentro atractivas sus interpretaciones e impresionantes esos expresivos y enormes ojos azules. Keaton, gracias a la oportunidad que le da Gonzalo Iñarritu al interpretar a este perdedor, está en muchas quinielas pero lo tiene difícil frente a otras propuestas “más del gusto” del público/academias varias: Los bio-pic, como La Teoría del Todo o The Imitation Game, son cosechadores tradicionales de premios interpretativos.
Es curioso que dos de las candidatas a estar presente en todos los premios que se den este año, incluso tres si consideramos El Gran Hotel Budapest, tengan propuestas formales tan arriesgadas. Si en Boyhood el rodaje duraba más de una década, Birdman está montada como si estuviese rorada realmente en un solo plano secuencia, lo que resulta muy original, atractivo y dinámico. Por cierto, que ganas dan al verla de volver/ir a Nueva York.
Vista en Kinepolis, Madrid en V.O. subtitulada. (¡Qué bueno que las grandes (y cómodas) multisalas se hayan atrevido ya con la V.O.!). Y sí si me ha gustado bastante pero no ha habido unanimidad, quien conmigo venía la ha definido como un tostón bien interpretado. Ya se sabe, sobre gustos….