Se vuelve monótono el blog. Dos meses encerrado en casa me han privado de experiencias que compartir y no me gusta hacer un análisis de lo que estamos viviendo porque ya hay demasiados. Cansado de aplaudir (aunque siempre agradeceré a los sanitarios su trabajo), cansado de política y cansado de estar encerrado, espero ver como todos, el final del túnel. Aquí vuelvo con mis lecturas estos últimos días dejándome algunas para el capítulo sexto porque sino se hacía interminable.
Un día más con vida
Ryszard Kapuściński

Novela
Anagrama compactos
2019 del original publicado en 1976.
184 págs.
“Aun cuando nos da la impresión de que ya no funciona nada, algo sí lo hace y nos proporciona un mínimo de existencia”
El autor, periodista y corresponsal de guerra, cuenta en primera persona su trabajo in situ durante la independencia de Angola en el año 1975. Es un crudo relato sobre un conflicto que empezó entonces y se prolongó durante décadas convirtiéndose en esas guerras que pierden protagonismo y que la gente olvida que están pasando.
Se relata un conflicto con crudeza y sin sensacionalismo. Se ha criticado al autor por decorar los hechos para novelarlos, pero aún así lo importante es el fondo de la cuestión y las dramáticas consecuencias que tiene estos conflictos. Angola consiguió su independencia derramando mucha sangre y prolongando décadas las heridas creadas por el colonialismo.
“La guerra es una realidad sólo para aquellos que está apresados en su interior, sangriento, sucio y repugnante. Para otros no es sino una página en un libro o unas imágenes en una pantalla: nada más”
Hay un momento especialmente significativo cuando a las puertas de la caída de Luanda, nuestro cronista acude al único cine de la ciudad donde una muchedumbre disfruta de la película erótica Emmanuelle ajenos a todo lo que está por llegar. Es una lástima que las independencias de los países africanos sean simples párrafos en nuestros libros de historia convencionales, cuando encierran tantos dramas, injusticias y lecciones sobre lo que se debe o no hacer en caso de conflictos.
He podido ver estos días, como ya comentaré, la película animada en tono documental que se estrenó en 2018 y pasó por nuestros cines con más pena que gloria. Una pena, es un complemento perfecto para el libro que nos desentraña, además, algún misterio que quedaba abierto en el relato.
Historia del cine
Román Gubern

Ensayo
Anagrama compactos
Edición 2014, ampliada en varias ocasiones desde 1969
670 págs.
Obra que, aparecida en 1969 y sucesivamente revisada hasta 2014, condensa en su algo menos de 700 páginas la historia de poco más de un siglo de vida que tiene el séptimo arte. Amante del cine como soy, al que prefiero de lejos sobre series u otros entretenimientos audiovisuales, este libro, además de ser didáctico, ha supuesto una fuente continua de inspiración.
El cine clásico, el expresionismo alemán, la Nouvelle Vague francesa, el realismo italiano, el free cinema inglés… ¡es tanto lo que me queda por ver! No lo he leído, lo he devorado. La última actualización, del año 2014, no permite analizar el enésimo cambio al que se ha visto sometido este arte/industria: la llegada de las plataformas de streaming es un tema que ha supuesto una revolución absoluta en el consumo y que hasta ha obligado a cambiar de criterio a la más mediática de las academias cinematográficas.
Echo en falta obras que con el tiempo se han reivindicado como imprescindibles o por ejemplo un poco más de profundidad en el caso de Disney, que en el libro se da como prácticamente muerta en los años 40, pero celebro la variedad que aporta en cuanto a que nos va contando la historia de diferentes cinematografías evitando centrarse en la que ha sido imperante en los últimos cincuenta años.
Imprescindible para cualquier amante del séptimo arte. Que el cine no era sólo Hollywood ya lo sabía yo, pero no era consciente de hasta qué punto. Se ha convertido un documento de obligada consulta.
Tanto me ha gustado que pedí en Twitter, con escaso éxito, que Filmin dedicase una de sus fabulosas colecciones a las diferentes películas que se mencionan en el libro. A ver si hay suerte.
Las Legendarias aventuras de Chiquito
Sergio Mora

Una biografía ilustrada
Editorial Planeta
2019
190 págs.
“Jaaarl por la gloria de mi madre, fistro pecadorl de la pradera.”
Todos mis amigos, los que me conocen desde hace años, saben lo que me gustaba Chiquito de la Calzada. Recuerdo a un grupo de gente viendo Genio y Figura de A3, programa de televisión que lo lanzó a la fama, sin mover un músculo de la cara y yo literalmente tirado por el suelo nada más verlo aparecer. “Hacer un chiquito” mientras íbamos tranquilamente caminando por la calle, también se convirtió en un clásico (tengo testigos) durante unos años.
En 2019 se publicó esta fabulosa biografía ilustrada que, valiéndose de un biógrafo imaginario, un palmero japonés reconvertido en tabernero nos cuenta, con un tono parecido al de la película Big Fish (Tim Burton), la extraordinaria vida de un personaje irrepetible. Entre la realidad y la ficción más delirante, como a él le gustaría, conocemos algo más de este malagueño que nos dejó en 2017 con un recuerdo imborrable y un lenguaje que ya es nuestro. Un detalle: hay que ser muy grande para que unos snacks fritos lleven tu nombre y así pasó con los Fistros Matutano. ¿Te das cuen?
Sergio Mora, su autor e ilustrador, es uno de nuestros mejores dibujantes y tiene hasta un Grammy por el diseño del disco El Poeta Halley de los Love of Lesbian).
Divertidísimo, aunque tenga una pequeña errata en su introducción: Bravo Samurái (que luego ha cantado alguna de las formaciones Olé Olé) es una canción de Vicky Larraz y con ella fue a la extinta OTI, donde quedó tercera. Cosas de abuelo que ya empieza a tener uno.
Últimas tardes con Teresa
Juan Marsé

Novela
Lumen
Edición 2019 originalmente publicada en 1966
505 págs
Este es un clásico de la literatura contemporánea en castellano del que muchas veces he oído hablar y por el que siempre he sentido curiosidad. Fue publicada en 1966 y con motivo del 60 aniversario de Lumen se ha vuelto a editar en tapa dura y de una forma impactante con el borde de las páginas de color violeta.
La novela está ambientada a finales de los años 50 en la ciudad de Barcelona y muestra el contraste que hay entre jóvenes marginados y los hijos universitarios, reivindicativos en aquellos tiempos, de ricos burgueses. Trata una relación entre una joven universitaria rebelde de postín y un seductor delincuente que la engaña bajo un perfil de obrero militante. Manolo, el Pijoaparte, siente que no corresponde al mundo que le ha tocado vivir y aspira a salir de él sin esfuerzo conociendo a una niña rica que le ayude a colocarse. Teresa es esa chica perfecta, con una fuerte conciencia de clase y unos aires de rebeldía muy fáciles de mantener cuando tu estatus está asegurado. Las tardes que pasaran juntos durante un verano en la ciudad les hará vivir en una burbuja que no querrán abandonar.
Hay una crítica social palpable a las desigualdades y a la falta de oportunidades que se tienen según donde tengas la fortuna de nacer, pero, sobre todo, a la hipocresía de quienes defienden ideas revolucionarias desde la comodidad de un sofá, con un gin tonic en la mano mientras que quienes sufren por lo que ellos dicen luchar no tienen ni para un café.
El Pijoaparte, ese canalla que se mueve entre su soberbia y el “quieroynopuedo”, es un personaje difícil de olvidar y con muchos más matices que todos los demás que se pueden encontrar en el libro. Se podrían hacer hasta tesis, seguro que ya las hay, sobre el tipo de comportamiento que este tiene en las 500 páginas que dura un relato que nos atrapa desde el primer capítulo.
Ya puedo poner una marca más en mi lista imaginaria de autores imprescindibles de nuestras letras leídos.
El corazón de la fiesta
Gonzalo Torné

Novela
Anagrama
2020
240 págs.
Es el problema de dejarme llevar, por eso yo siempre insisto en no recomendar, por las páginas culturales de los periódicos. Me pusieron la miel en los labios y me encontré con un libro que de original que pretende ser, me aburrió enseguida.
Me cansan las estructuras que buscan ser originales y que más que incentivar a la lectura, distraen. No todo el mundo puede ser Cortazar. La historia de los Pujol, o eso parece que cuenta la novela cambiando los nombres, me interesa entre cero y nada así que a las 70 páginas dejé de leerlo. Una lástima, porque la primera parte era prometedora.
Deseo Carnal. Alaska y Dinarama, mil campanas
Marcos Gendre

Ensayo musical
Efe Eme, colección Elepé
2020
190 págs.
Un disco fundamental del pop español y con tres éxitos que aún hoy provocan el jolgorio del personal (Ni tu ni nadie, Cómo pudiste hacerme esto a mí y Un hombre de verdad) es el protagonista absoluto de este ensayo musical que está planteado como un documental donde diversas voces dan su opinión sobre los aspectos claves de este álbum publicado en 1985.
Se analizan el momento en que surgió y también las relaciones entre los miembros del grupo, así como el impacto que tuvo en los momentos finales de la llamada Movida Madrileña. Nos permite regresar, más como reportaje que como un ejercicio de nostalgia, a la España de 1985 y cómo se movía culturalmente este país, algo a lo que estoy volviendo a menudo gracias a lecturas estos dos últimos años. Entre los participantes, Rafa Cervera, Pablo Sycet y tres personas a las que admiro mucho: Nacho Canut, Guille Mostaza y Guille Milkyway. Lo mejor ha sido escuchar Deseo Carnal una y otra vez y encontrando en él cosas que no conocía gracias a libro.
Es una lectura limitada a quienes sean seguidores del grupo, aunque puede interesar a quienes busque saber como eran aquellos años en el aspecto cultural.
Contra la lectura
Mikita Brottman

Ensayo
Blackie Books
2019
168 págs.
Debería haber empezado 2020 leyendo este libro y me hubiese ahorrado, por lo menos, la lectura de dos obras que ni he llegado a terminar. Es un ensayo fantástico para todos los entusiastas de lectura redactado con frescura y sin ningún ánimo de adoctrinar. Obviamente la escritora, profesora de literatura, no está en contra de la lectura, sino de ciertos atributos que se relacionan con ella.
Se quitan todos los aspectos que tienden a mitificarla y se revisan los planes de lectura con los que empezamos a leer. ¿Es lógico que con 15 años leas el Quijote (obra que, por cierto, le parece a la autora sobrevalorada) y sea, por tanto, una de tus primeras lecturas largas? Se explica bien que no es que no haya que leerlo, sino que hay que empezar por cosas más digeribles, con un lenguaje cercano, para que de verdad se consiga un hábito por la lectura. No porque los chicos de 15 años sean tontos, sino porque algunas cosas se disfrutan más desde la experiencia y la lectura es una de ellas, yo, por ejemplo, he disfrutado mucho más de clásicos en mi edad adulta que cuando cursaba BUP y leía por obligación y no por gusto.
Un punto bueno, y que sirve de escarmiento a todos los que alardeamos de leer (por supuesto, me incluyo) es que hacerlo no nos hace mejores personas. Esto es otra obviedad pero conviene subrayarlo ante todos los que atribuyen a los que leemos un halo especial. Nos puede, si aplicamos la comprensión lectora, enseñar mucho, pero leer no es un acto que en sí mismo suponga nada en especial: seguramente leo más correos de trabajo que libros y seguro que eso no contribuye a convertirme en alguien especial.
Imprescindible, este si que lo recomiendo. Os va a quitar de golpe setecientos complejos. Probablemente uno de los libros que mejor recuerde de este 2020.
Cosas que hacen BUM
Kiko Amat

Novela
Anagrama compactos
Edición 2016, primera edición 2007
304 págs.
Compré el libro solamente porque me gustó su título y ha resultado ser un acierto. La subida al cielo y bajada a los infiernos del joven Pànic Orfila, contada con mucho humor negro, me ha sorprendido para bien. Un chico singular, con una singular familia, se embarca en una aventura en la que se relacionará lo mismo con la clase alta catalana que con un grupo de anarquistas último modelo, mientras busca su lugar en el mundo.
Es una de esas novelas sobre la llegada a la edad madura, o más bien el tránsito, con un ritmo muy acelerado y una nada disimulada ironía. Casi me ahogo de risa en las primeras partes (he tenido que dejar la lectura a carcajadas) para llegar al final con cierto sabor agridulce. Tiene atractivas referencias musicales y una estructura simple y sin recursos literarios extraños que te facilita una lectura ágil y entretenida. Es imposible no simpatizar con el protagonista por muy extremo que te parezca.
Me ha gustado mucho pero no sé si es un libro para todo el mundo porque como diría un amigo mío: es muy punki.
Kiko Amat es periodista, amante de la lengua inglesa y tiene además un interesante blog del que me he hecho seguidor aunque añadirá más estrés a mis ya por sí estresantes lecturas. Colabora, entre otros medios, con El País y también lo hizo con una publicación que acaba de desaparecer y a la que yo dedico la última parte de la entrada de hoy.
Rockdelux
(1984 – 2020)

Puede parecer un poco hipócrita dedicarle un espacio a una revista que ha desparecido cuando solo he sido comprador asiduo los dos últimos años. Es cierto que cada principio de año me he hecho con los números que destacaba lo mejor del que acababa de terminar porque siempre me he fiado del criterio de esta revista, pero, no puedo decir ser lo que otros sí han sido, un fiel seguidor.
Es ley de vida y un cambio ya imparable. La publicación en papel va menguando igual que lo hacen los quioscos de prensa. Lejos de los agoreros que un verano de 1998 me dijeron que en dos años no volvería a leer periódicos en papel (22 años después no fallo un domingo), la realidad es que somos pocos los que preferimos el papel a la tablet. Si bien el libro parece mantenerse con dignidad, la prensa va poco a poco menguando y dirigiéndose a un futuro bastante negro.
Con Rockdelux perdernos un referente cultural y una de las pocas publicaciones dedicadas a la música que quedan en nuestro país. La dedicadas al pop adolescente desparecieron hace años y a la edición en castellano de la Rolling Stone le pasó lo mismo. Sé que encontraré la gratuita MondoSonoro cuando vuelva a darme mis paseos por Madrid, pero el quiosco se queda un poco triste sin Rockdelux, que desaparece siendo muy joven, pero habiendo formado parte de un momento único de la historia de nuestro país.
Por 5 euros tenías un montón de información sobre la música que se publicaba cada mes, festivales y conciertos a celebrar y hasta cd’s (otra reliquia del pasado) con interesantes listas que me han ayudado a descubrir a numerosos artistas y ampliar mis limitados gustos musicales. El último número y el especial 35 aniversario son joyas para guardar protegidas, con recomendaciones que serán válidas durante años.
Ya no se pueden compartir noticias porque la gratuidad en la prensa hace inviable el sostenimiento de información, pero leí con tristeza el pasado domingo que quedan 370 de los más de 800 quioscos que había en el año 2000 en Madrid. Cerca de mi casa hay uno, el único que queda como quiosco en sí, para una población de algo más de 20.000 personas (no cuento una urbanización anexa que con 6000 tiene, creo que sigue teniendo, su propio quiosco) y ahí resiste contra viento y marea gracias a la fidelidad de clientes que, como yo, considera un pequeño placer abrir un periódico o revista a estrenar. Cada fin de semana ahí me tienen para llevarme prensa, alguna revista cultural (cine, música) que se tercie y algún chascarrillo y me gustaría que fuese así mucho, mucho tiempo.
Hoy no he incluido este recuadro amarillo con el que señalo una librería, pero ¡ya están todas abiertas!, afortunadamente. Estoy deseando volver a pasar horas viendo cómics y libros en las librerías de Madrid, ya queda menos. Como esto me está quedando muy local, termino con dos fotos de Bishop y Los Libros Salvajes, dos de las librerías que tengo más cerca y que me han ayudado a pasar mejor este confinamiento. A Los Salvajes ya les dediqué un cuadrito amarillo y también lo haré con Bishop y con otra que también tengo cerca y que tengo que conocer mejor.
Por cierto. Si alguien quiere compartirme por Twitter perfecto, yo no lo haré porque he desactivado mi cuenta momentáneamente hasta que pase esta crisis. Si ya me parecía una vomitera antes, ahora supera cualquier cosa imaginable.
Gracias por leerme
Interesantes las lecturas Maxi, me ha intrigado el de las tardes con Teresa. Yo también estoy cansada de la cuarentena, del virus, de las noticias, de las redes sociales… Pff.. que mejor manera de pasar el tiempo como con un libro. Abrazos desde México
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¡Gracias! A ver si pasa pronto
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Ojalá que si!! 😟
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