Esta semana he recibido un certificado que, valga la redundancia, certifica que “he superado y aprovechado satisfactoriamente el Curso de Gestión de Blogger Profesional (8ª edición)”. Han sido 500 horas lectivas del 5 de marzo al 6 de junio de este año en el que me he acercado al mundo de los blog desde otra perspectiva, menos amateur.
Llegué al curso gracias a uno anterior, realmente interesante, sobre Medios Sociales. Una formación que recomiendo a cualquiera que esté interesado en el impacto que estos medios han tenido en nuestra sociedad. Lo que más me gusto es que te pone los pies en la tierra y te aleja de la burbuja de todo lo que rodea al tema. Así pues, una cosa llevó a la otra, y me metí en un curso sobre gestión de blogs que además de parecerme interesante me dio a conocer páginas tan fundamentales como Binaural o Espinof, ya fijas entre mis favoritos del navegador.
Nada más empezarlo, una decepción : la plataforma de blogs que se utilizaba como referencia no era otra que WordPress. Un “bluf” para mí que tenía todo un historial de 9 años, muy inconstantes, en Blogger, la plataforma de Google. Durante el curso fui investigando pero siempre llegaba a la misma conclusión, si quería seguir con esto aunque fuera algo totalmente personal, tenía que migrar a WordPress.
Y aquí estoy otra vez empezando de cero (y ya van…) pero con una importante mochila que me he podido traer. Es verdad que algunas entradas no están tan bien editadas como me gustaría pero están y significan mi evolución como bloguero. WordPress me ofrece un mundo lleno de posibilidades aun no tomándome este blog (no podría) como algo profesional.
El menú que se ve un poco más arriba podría diferenciarse en tres grupos Madrid, viajes y cultura. Lo que siento por la ciudad en la que trabajo y paso la mayor parte de mi tiempo es conocida por todos los que me han leído o me han oído defenderla y, aunque es cierto que la tengo idealizada, es un lugar sobre el que me encanta escribir.


La cultura es mi otro interés. Me han llamado cultureta, algo que me tomo con humor, muchas veces. El cine, los libros, el cómic y el arte moderno son cosas que me fascinan desde muy joven. Sí, yo soy de esos que va 3 días a una ciudad, pongamos Nueva York, y que considera que conocer y que pone más interés en visitar el MOMA es más que en ir a un partido en el mítico Madison Square Garden, siendo esto último también un «must» de las cosas a hacer en la Gran Manzana. Por no hablar de la música, presente todos los días a pesar de mi absoluta falta de oído. Precisamente la música es lo que me ha dado el puntapié necesario para volver al blog después de varios meces de cocina.
Sobre decir en cuanto a viajes, que conocer un lugar y compartirlo es algo que existía mucho antes que blogs, youtube, internet y las revistas de viajes. Compartir lo que has vivido con otras personas puede suscitar el interés necesario para conocer otros lugares y encontrar esos lugares, que a veces se encuentran a pocos kilómetros de dónde vives, donde te gustaría perderte.
Al final he optado por un catálogo amplio de categorías, siempre con la misma idea: esto es un blog personal que comparto, principalmente con amigos, y con quienes quieran pasarse por aquí.

Hay una categoría que aún no he abierto pero es la que más ilusión me hace. El Lector Estelar fue mi proyecto en el curso de medios sociales. Era una librería del siglo XXI con un plan de medios para darse a conocer. Es de las cosas más interesantes que he hecho en años, de verdad, un trabajo del que estoy muy orgulloso y que me llevó a conocer el estado del libro en nuestro país y la evolución de los locales que los venden. Una de las consecuencias fue no volver a comprar un libro en amazon** y participar de la (me encanta este término) “shopping experience” que supone la visita a una librería. Bishop, Los Libros Salvajes, Atom cómics, Desperate books, La Central de Callao, Traficantes de Sueños, Sin Tarima, Tipos Infames, Grant Librería… son espacios en los que me encanta pasar el tiempo observando y pensando en que me voy a llevar a pesar de tener una lista amplia de títulos pendientes de leer. Escribir sobre ellos supondrá un pequeño agradecimiento a todo lo que disfruto el tiempo que paso allí.

(**uso amazon para un montón de cosas más cuyo atractivo en el caso del “shopping experience” es similar a un catálogo de carnicería).
Bueno, pues aquí está mi blog (de nuevo). Terminar con un “a ver lo que dura” (aunque nunca he terminado de dejarlo) sería empezar con mal pie. Así que mejor me planifico, me lo tomo con humor y se lo comento a Eva y a Josema, auténticos entusiastas de lo que escribo (y eso que la primera es periodista de las que escriben, bien, bien, bien) para que den su visto bueno fundamental para esta nueva andadura.
Por lo demás no es un buen augurio relanzar esto justo la semana en que honramos a los que se han ido pero también es la semana en la que arranca la época más delirante del año, la más excesiva y colorista. Ya es, y no hemos pasado Halloween, Navidad y ya, no es broma, he recibido la primera convocatoria de cena y he pagado mi participación anual en lotería, todo ello antes de terminar octubre: avisados estáis, son malos tiempos para ser un grinch.
Gracias por leerme.