De unos años para acá la ópera se ha puesto de moda gracias, en parte, a su necesidad de buscar nuevos públicos. Los medios sociales han hecho mucho, solo hace falta seguir a los teatros de ópera para comprobar la actividad incesante que tienen. Eventos de divulgación, como poner pantallas en la calle, o la creación de aplicaciones para verla desde casa o en cualquier dispositivo también han ayudado.
Una de las mejores iniciativas para acercar la ópera a las masas es su retransmisión en cines. La cosa empezó tímidamente hace unos años, pero ha ido ganando fuerza y hoy es amplísima la oferta para poder disfrutarlas en una de esas salas. Las condiciones actuales que estos espacios ofrecen son inmejorables para la emisión de un espectáculo a gran escala como es la ópera, nunca se verá como en un teatro pensado para ello, pero es una oportunidad formidable para tener un primer contacto, para los curiosos que quieran probar alguna vez o para acudir a espectáculos que de otra manera resultarían no aptos para todos los bolsillos .
En algunos casos se trata de grabaciones realizadas en los más afamados escenarios del mundo de clásicos del repertorio que son de fácil digestión, pero mucho más interesantes, por la emoción de vivirlo casi en tiempo real, son las emisiones que en falso directo (con un decalaje de unos minutos), como la que el martes 2 de abril se ofrecía en cines de todo el mundo y en 140 de nuestro país. Desde hace meses se conocía que uno de los estrenos bomba de la temporada londinense iba a ser emitido para todo el mundo y eso presentaba una oportunidad única de probar que era eso de la ópera en un cine.

La Forza del Destino, en directo desde el Royal Opera House (Covent Garden) de Londres.
La Forza del Destino
Ópera en 4 actos versión de Milán
Música de Giuseppe Verdi
Libreto de Francesco María Piave a partir de Don Álvaro o la fuerza del sino de Ángel Perez Saavedra, Duque de Rivas, con una escena de Wallensteins Lager de Friedich Von Schiller y texto adicional (1869) de Antonio Ghislanzoni.
Director musical: Antonio Pappano.
Director de escena original: Cristof Loy.
Coro y Orquesta de la Royal Opera House
Roberto Lloyd/Anna Netrebko/Roberta Alexander/Jonas Kaufmann/Michael Mofidian/ Ludovic Tézier/Carlo Bosi/Veronica Simeoni/Ferrucchi Furlanetto/Alessandro Corbelli/Jonathan Fisher
http://www.versiondigital.es
http://www.rohencines.es
Una ópera de Giuseppe Verdi es un reclamo en sí misma, casi todo su repertorio es un deber obligado para cualquier aficionado, pero en este caso no solo era por el famoso compositor italiano por lo que valía la pena viajar a Londres. Dirigida por Antonio Pappano, los roles principales para esta producción son protagonizados por Jonas Kaufmann, Anna Netrebko y Ludovic Tézier, figuras imprescindibles de la ópera actual que estarán en cartel hasta el 22 de abril y cuyo estreno ha sido emitido a cines de todo el mundo.
La Forza del Destino se estrenó en 1862 en el hoy teatro Mariinsky de San Petersburgo y fue así por tratarse de un encargo del que Verdi salió triunfante. Ya habían pasado casi 10 años de los estrenos de la trilogía popular (Rigoletto (1851), Il Trovatore (1853) y La Traviata (1853)) y empezaba la parte final de su carrera. A La Forza le siguen, Don Carlo (1867), Aida (1871), Otello (1887) y Falstaff (1893), las últimas óperas de una figura imprescindible del siglo XIX.
No soy un erudito en el tema y me queda mucho, muchísimo que aprender, pero si empiezo a saber claramente lo que me gusta y lo que no y el compositor italiano todavía no me ha decepcionado jamás. Es el autor del que más obras he disfrutado y si bien empiezo a aprender que cada producción es un mundo y una ópera puede ser muy distinta con unos interpretes u otros, con 11 óperas vistas de épocas muy distintas, entre la primera y la última hay 54 años, puedo hacerme una idea de lo que fue su carrera.


La forza del destino es la historia de un amor imposible y una venganza. Una tragedia en la que Don Alvaro, hijo de un grande de España y una inca, y Leonora, la hija de un marqués, se enamoran, una cosa que el padre de ella no tolera. En una refriega éste muere accidentalmente y el hijo, hermano de Leonora, Don Carlos, jura venganza eterna contra la pareja. A través de los años vemos los encuentros y los desencuentros de estos personajes y asistimos a un fatal desenlace. 4 actos en los que las emociones están a flor de piel y se mantiene la tensión hasta el final. Tanto que en mitad del tercer acto di un codazo a mi compañero y le dije, por favor, dime quien gana.
Ojalá mi entusiasmo se convirtiera en oído, algo de lo que carezco casi por completo a pesar de mi melomanía musical, pero tengo el suficiente para apreciar la belleza de la música desde su obertura hasta el minuto final. Me encantó la producción y una puesta en escena que no te hace desviar la atención de lo que realmente importa.¿Qué puedo decir del reparto? A Netrebko y a Kauffman ya los conocía por innumerables grabaciones y representaciones vistas en casa. Ponen los pelos de punta cuando se lucen en las arias que les corresponden. A Tézier no lo había disfrutado aún, y ya está como los anteriores y como DoNato, Camarena, Oropesa, Bros, Villazón, Domingo, Fleming, Bartoli y unos cuantos más en mi particular star-system de estrellas lirícas. Por favor, escuchad la obertura.
En cuanto a la experiencia: un 10 a los que hacen posibles estas retransmisiones. A la Royal Opera House, a Versión Digital, distribuidor de eventos culturales y, en mi caso, al Cinesa Proyecciones de la calle Fuencarral, pero en general a todos los cines que hacen este tipo de apuestas: ¡Gracias! ¡Repetiré seguro!¡Se han ganado a un fiel seguidor!
Resultó ser una sorpresa la aceptación que parece tener esta iniciativa. Cuando fui a buscar entradas en el Cine Paz, uno de los que, siempre apuesta por este tipo de eventos, me encontré con que no había localidades y la taquilla debe rendir pues la sala, de las grandes, en la que yo la disfruté estaba prácticamente llena.

La etiqueta propuesta para medios sociales, #ROHforza, nos sirvió para comprobar desde donde se estaba siguiendo este espectáculo. Es emocionante saber que hay gente metida en un cine viendo en directo lo mismo que tú a kilómetros de distancia. Ya sé que eso es común con la televisión, pero no lo había vivido en la comunidad de un cine. Vi mensajes de A Coruña, Berlín, Cádiz, Quintanar de la orden…parece que esto gusta…¡y yo que me alegro!